Malala, premio Nobel de la Paz, logra plaza en la Universidad de Oxford

Malala Yousafzai no es una chica normal. En 2014 ganó el Nobel de la Paz y se convirtió en la premiada más joven de la historia de la academia sueca. Antes, a los 15 años, había sobrevivido a un ataque de los talibanes en su país, Pakistán, por defender el derecho de las niñas a ir a la escuela, al igual que los varones. Su actitud valiente, su claridad de ideas, su peleón empeño en lograr un mundo más justo, erigido sobre los derechos humanos y la educación. Todo ha hecho de ella uno de los personajes más queridos del planeta. Pero Malala apenas nació en 1997 y, por eso, además de uno de los iconos de la lucha de la mujer en el mundo, es también una estudiante, una más, que pelea en su selectividad, aspira a una plaza... y la logra.

Esa es la noticia de hoy: que Malala, tras todo un verano esperando noticias, ha sabido que podrá estudiar en la prestigiosa Universidad de Oxford, en el Reino Unido, donde reside desde el atentado que estuvo a punto de costarle la vida. La activista y bloguera lo ha anunciado, feliz, en su recién estrenada cuenta de Twitter, confirmando que estudiará la triple licenciatura de Filosofía, Ciencias Políticas y Economía.

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Algunos ex alumnos del programa que desea seguir en Oxford han sido personalidades como el exprimer ministro David Cameron o la política pakistaní Benazir Bhutto, a quien Malala siempre ha admirado.

La Premio Nobel había logrado una triple A en la secundaria (es decir, un 9-9-9, según el sistema español), que era un requisito de admisión esencial para un centro de tanto prestigio como Oxford. Sin embargo, para entrar en Oxford no hay atajos y tuvo que someterse a varias pruebas extra y a un encuentro personal que, pese a su bagaje, le resultó un trago complicado. En diciembre del año pasado, explicó que fue "la entrevista más difícil" de su vida y que entró en "pánico", como le pasaría a cualquier joven.

La noticia ha generado numerosísimas felicitaciones en Twitter, donde se ha convertido en viral en apenas un cuarto de hora: hay usuarios que recuerdan que lleva un Nobel a sus espaldas y una fundación en defensa de la educación para niñas, cuando otros estudiantes sólo pueden poner en el currículum un voluntariado en una ONG; otros la aplauden a ella y a su familia por ser "un ejemplo a seguir" en lugares donde la mujer sigue siendo ciudadana de segunda; alguno escribe que las felicitaciones deben ser para la universidad, por fichar a la joven, y hay quien también le aconseja que se suelte la melena, que llega la universidad y es un tiempo "único". Entre los mensajes entusiasmados, destaca el de JK Rowling, la creadora de Harry Potter.

Desde aquí nos sumamos a los buenos deseos. ¡Bravo, Malala!

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