Los usuarios de Reddit comparten las peores pilladas sexuales que han vivido
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Si tienes la mala suerte de que te hayan pillado con las manos en la masa, lo más probable es que quieras borrar de tu mente esa situación tan incómoda.
Sin embargo, varios usuarios de Reddit están reviviendo estos momentos bochornosos por el bien de la comedia.
Desde los padres que llegan en el momento más inoportuno hasta los malos rollos con la Policía, estas son sus anécdotas:
"Mi madre entró, chilló y cerró la puerta; se fue corriendo mientras gritaba: 'Pensé que se había ido'. Se oía a mi padre riéndose en el piso de abajo".
"Mi novia y yo estábamos echando un polvo mañanero cuando llegaron unos obreros a instalarnos unas ventanas nuevas. Se me había olvidado que iban a venir esa mañana. Ella estaba encima de mí, mirándome. Miró hacia arriba, suspiró y se tapó con la sábana. Giré la cabeza y vi a tres obreros que sonreían y me saludaban con la mano a menos de un metro de distancia. Cerramos las persianas, acabamos y salimos a desayunar. Instalaron las ventanas y se pasaron el día levantándome el pulgar y dedicándome gestos de aprobación".
"Llevé a una chica a mi habitación de la residencia de estudiantes de la universidad una noche, pensando que haríamos poco ruido y mi compañero de habitación no se daría cuenta. Pero se enteró de todo y la mañana siguiente me retransmitió la jugada con todo lujo de detalles".
"Una noche, el padre de mi ex y mi ex me llevaron a casa. Ella entró en casa conmigo para 'coger unos discos' y decidimos echar uno rápido. Mi abuelo iba a la cocina mientras nosotros estábamos a lo que estábamos en el salón; se paró, nos miró, se fue a hacerse un café y luego se volvió a su dormitorio. Fue tan incómodo que no pudimos acabar".
- w00tah
"Cuando estábamos en el instituto, mi novio y yo solíamos acostarnos los domingos porque por aquel entonces mis padres tenían un horario muy marcado. Estábamos en plena faena cuando oímos un portazo. Oímos a mi madre correr por el pasillo hacia mi habitación. Mi novio, que estaba desnudo, fue corriendo a esconderse en el armario, que tenía como unos 30 centímetros de profundidad. Por suerte, yo llevaba la camiseta puesta. Mi madre me gritó: '¿Dónde está?' y yo, en shock, lo único que pude hacer fue señalar al armario. Ella lo abrió y se lo encontró ahí de pie, tapándose el miembro. Él se limitó a salir hacia el baño, muerto de vergüenza. Terrible".
"Una vez, mi mujer y yo estábamos echando un polvo mañanero. Estábamos debajo de las sábanas, y menos mal, porque nuestro hijo de tres años se había colado en la habitación. No nos dimos cuenta hasta que se subió a nuestra cama y se puso a saltar encima de mi espalda. Miró a mi mujer y le dijo: '¿Qué estáis haciendo?'. Nos cortó el rollo muy rápido".
"Era la primera vez que lo hacía fuera y fue un desastre. Estábamos en el coche, a las doce de la noche, dándole al tema. A eso de las doce y cuarto pasó a nuestro lado un coche que avanzó muy despacio hasta pararse al final del aparcamiento. Nos pusimos paranoicos.
A la una de la madrugada, el coche volvió y se paró al final de la entrada al aparcamiento, e incluso en un momento determinado encendió las luces largas. Desapareció alrededor de la una y veinte.
Sobre las dos de la madrugada entró otro coche en el aparcamiento. Este se puso justo detrás de nosotros. Nos acojonamos; no sabíamos quién era. ¿Y si era algún tarado? Estábamos en mitad de la nada.
Alguien golpeó la ventanilla de nuestro coche con los nudillos. '¿Puede salir del coche, caballero?'. Era un policía".
"Yo tenía 16 años y estaba con mi primera novia. Mi madre no sabía que era lesbiana (aunque, al parecer, lo suponía), así que éramos amigas.
Mi madre se había ido a pasar el fin de semana fuera; hacía dos horas que se había ido. Yo había preparado la comida, habíamos comido y estábamos a tope en el sofá.
Todo iba genial hasta que oí chirriar la puerta del salón. Mi madre había vuelto para coger algo que se le había olvidado y que necesitaba. Mi novia gritó, yo intenté buscar mi ropa y a mi madre se le descolgó la mandíbula.
De todas formas, así le dije a mi madre que era lesbiana y a partir de ahí mi novia y yo solo nos quitábamos la ropa en mi habitación y después de haber cerrado la puerta a cal y canto".
"Mi mujer y yo echamos un polvo en el baño del piso de abajo de una casa muy pija a la que nos habían invitado para celebrar una fiesta de disfraces. Estábamos borrachos y no nos dimos cuenta de que la puerta del baño tenía un cristal translúcido. Cuando volvimos al piso de arriba, todo el mundo nos aplaudió".
"Las primeras veces siempre son incómodas y la mía no fue una excepción.
Era invierno, hace muchos años, y mi novio de aquel entonces y yo decidimos que había llegado el momento.
Para empezar, él no sabía dónde meterla. Bueno, yo soy la pequeña de cinco hermanos, así que tenía algo de idea de qué hacer. Después de unos primeros momentos de vergüenza por ambas partes, parecía que la cosa empezaba a fluir.
Cuando estábamos a medias, su madre vino a traernos chocolate caliente y galletas. Se quedó en la puerta, perpleja, y me pidió que le explicara qué me estaba haciendo su hijo.
En ese momento, mi novio se hizo el dormido. Encima de mí. Mientras tanto, me estaba haciendo bastante daño en la vagina. Su madre dejó la bandeja y se fue".
Este artículo fue publicado originalmente en la edición británica del 'HuffPost' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.