Los separatistas prorrusos del este de Ucrania acusan a Kíev de ataques con armamento pesado
La zona lleva en guerra casi ocho años y las violaciones de los acuerdos de alto el fuego son rutinarias por ambas partes.
Los rebeldes respaldados por Rusia en el este de Ucrania han acusado la madrugada de este jueves a las fuerzas del Gobierno de Kiev de usar armamento pesado para atacar su territorio, en lo que supone una violación de los acuerdos de Minsk, destinados a poner fin al conflicto, según informa la agencia de noticias RIA. La acusación se tiñe de gravedad por el contexto de tensión, ante una cada vez menos hipotética invasión rusa, pero no hay que olvidar que la zona lleva en guerra casi ocho años y que las violaciones de los acuerdos de alto el fuego son rutinarias por ambas partes.
Los representantes de la autoproclamada República Popular de Lugansk han afirmado a esta agencia de noticias rusa que las fuerzas ucranianas usaron morteros, lanzagranadas y una ametralladora el jueves.
“Las fuerzas armadas de Ucrania han violado groseramente el régimen de alto el fuego, utilizando armas pesadas que, según los acuerdos de Minsk, deberían ser retiradas”, dijeron representantes de la región de Luhansk en el grupo de control del alto el fuego ucraniano-ruso, citado por la agencia de noticias Interfax.
Rusia ha acumulado más de 100.000 soldados cerca de las fronteras de Ucrania, según las Inteligencias occidentales, mientras exige que la OTAN se comprometa a no aceptar a Kiev como miembro. El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el martes una retirada parcial de las tropas de su frontera occidental, pero el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró de seguido que “aún no ha verificado” la afirmación de Rusia y que una invasión sigue siendo una clara posibilidad. Occidente ha amenazado a Moscú con nuevas sanciones si ataca a Ucrania; Rusia niega haber planeado ningún ataque.
Por ahora, se ha informado de disparos esporádicos en las regiones controladas por los rebeldes, de ambos lados, en los últimos años, pero una escalada en el conflicto de años con los separatistas respaldados por Rusia en el Donbass podría inflamar aún más el enfrentamiento más amplio entre Ucrania y Rusia. Es una de las opciones alternativas que Occidente maneja como posibles si Moscú quiere elevar la tensión.
El martes, la cámara baja del parlamento de Rusia votó para pedirle al presidente Vladimir Putin que reconozca como independientes a dos regiones separatistas respaldadas por Rusia en el este de Ucrania, dijo el presidente de la cámara.
“Kiev no está observando los acuerdos de Minsk. Nuestros ciudadanos y compatriotas que viven en Donbass necesitan nuestra ayuda y apoyo”, escribió en las redes sociales Vyacheslav Volodin, el presidente de la Duma estatal.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió a Moscú contra el reconocimiento de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania.
“Si eso sucede, será una flagrante violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania una vez más, porque no hay duda de que Donetsk y Lugansk son parte de Ucrania dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas”, dijo Stoltenberg a los periodistas en Bruselas.