Los puertos de Algeciras y Tarifa reanudan el tráfico marítimo de pasajeros con Marruecos
Después de más de dos años inoperativos, primero debido a la pandemia y después, a la crisis diplomática entre España y Marruecos, las cosas vuelven a la normalidad.
Los barcos de transporte de pasajeros vuelven a partir de hoy a conectar los puertos norteños marroquíes de Tanger Med, Tanger Ville y Nador con los de España, Francia e Italia tras dos años de suspensión debido a la covid-19, inicialmente, a la que en el caso de nuestro país se sumó la crisis con Rabat.
El ministerio marroquí de Transporte y Logística precisó en una nota que los enlaces marítimos de media y larga distancia, como los que conectan Marruecos con los puertos de Sète en Francia y Génova en Italia, volvieron a funcionar este lunes. También añade que las compañías que conectan los puertos marroquíes de Tanger Med y Tanger Ville con los de Algeciras y Tarifa en España retoman sus viajes de forma gradual a partir de este martes.
Inicialmente sólo podrán embarcar pasajeros sin vehículos particulares y los que viajan en autobuses, y con medidas de prevención como el certificado de vacunación ante la covid-19 o una prueba PCR negativa realizada un máximo de 72 horas antes del embarque. A partir del lunes 18 de abril se ampliarán los embarques a vehículos particulares.
El viernes pasado el Gobierno marroquí autorizó a las compañías de transporte de pasajeros de su país que reanudaran sus viajes con España desde los puertos de las ciudades norteñas de Tánger, Nador y Alhucemas.
La autorización se produjo tras la reunión el día antes en Rabat del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con el rey Mohamed VI de Marruecos, para normalizar las relaciones bilaterales mediante la reapertura gradual de las fronteras terrestres y marítimas, entre otras medidas, para cerrar así los desencuentros del último año.
Marruecos cerró sus fronteras marítimas el pasado 29 de noviembre como medida preventiva ante la propagación del coronavirus y su nueva variante ómicron que ha ido prorrogando junto a otras restricciones para limitar la propagación del virus.
Este cierre de los viajes marítimos supuso un golpe para millones de emigrantes marroquíes establecidos en Europa, especialmente para cerca de 800.000 que residen en España, acostumbrados a embarcar con sus vehículos en los diferentes puertos del sur de España.