Los neandertales no eran sólo músculo: realizaban tareas de alta precisión
Sus esqueletos presentan similitudes fuertes con los de humanos modernos.
Un equipo internacional de investigadores ha determinado que el hombre de Neandertal, que desapareció de la Tierra hace unos 39.000 años, era una especie que realizaba tareas que requerían alta precisión, según un estudio publicado en la revista especializada Science Advances.
"Nuestros hallazgos desafían la interpretación establecida del comportamiento neandertal y establecen un vínculo sólido entre restos biológicos y culturales en el registro fósil", han señalado los autores.
El equipo, liderado por Fotios Karakostis, de la Universidad de Tübingen (Alemania), analizó los huesos de manos y brazos de restos neandertales y halló que estos individuos en realidad no dependían de la fuerza en sus actividades cotidianas, sino que usaban la precisión en sus tareas como los humanos.
Este descubrimiento ha sido posible gracias a un nuevo enfoque para investigar y descifrar las diminutas marcas que quedan en los restos esqueléticos de los músculos de los dedos y pulgares.
Durante muchas décadas, se ha sabido que el esqueleto de los individuos responde a las fuerzas resultantes del uso habitual de los músculos a lo largo de la vida, y los huesos se vuelven más robustos en los puntos de mayor tensión.
Así, es posible comparar las lesiones del hombre de Neandertal y las áreas de robustez esquelética distintiva con datos modernos. En este estudio, los investigadores estudiaron datos esqueléticos comparativos modernos de 50 personas que donaron su cuerpo a la ciencia.
Similitudes esqueléticas fuertes con humanos modernos
Una parte de ellos eran albañiles y carpinteros, mientras que los otros habían llevado a cabo trabajos manuales menos intensivos pero con mayores requisitos de precisión, incluyendo sastres, zapateros, un escritor y un pintor.
El análisis estadístico proporcionó un marco que relacionaba ciertas combinaciones de marcas esqueléticas con el trabajo pesado y otras con el trabajo más liviano. Los investigadores compararon los resultados con los datos arqueológicos de seis restos de neandertales y seis humanos modernos.
Todos los esqueletos neandertales mostraron similitudes fuertes y consistentes con el grupo moderno de precisión, un hallazgo que contradice la creencia popular de que ésta era una especie tosca que se basaba en la fuerza.