Los independentistas querían un Ejército catalán, sin mili y en la OTAN
Compuesto con entre 18.000 y 22.000 efectivos.
Los independentistas plantearon la posibilidad de que Cataluña contara con un Ejército, compuesto por entre 18.000 y 22.000 efectivos, sin servicio militar obligatorio por la imagen negativa que de él tienen los catalanes e integrado en las estructuras de la OTAN.
Así se señala en el documento "La seguridad en la República catalana: primeros planteamientos", incluido en uno de los correos electrónicos incautados por la Guardia Civil a los promotores de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) y al que ha tenido acceso Efe.
Tras un recorrido por los modelos de seguridad y defensa de diversos países, el documento propone algunas "reflexiones" para Cataluña como conclusión final y aunque afirma que las fuerzas armadas "no son una herramienta adecuada para hacer frente a muchas de las amenazas que tendrá Cataluña", pueden ser, sin embargo, "necesarias" para la "República".
Y serían necesarias, añade el documento, para dar respuesta a amenazas como los conflictos armados "a ante retos como la defensa del espacio marítimo o la protección de infraestructuras críticas".
Entre 18.000 y 22.000 efectivos
Porque aunque "los ataques armados contra Cataluña son poco probables", subrayan los independentistas, "nunca son completamente descartables". Y pone como ejemplo "el incremento súbito de la actividad bélica en una región pacífica desde el año 45 como es la frontera entre Rusia y Ucrania".
De todos modos, se necesitaría un periodo de transición antes de contar con un cuerpo de defensa (que podría tardar entre cinco y diez años en estar totalmente desplegado, subraya), durante el cual Cataluña tendría la ayuda de algún estado europeo para garantizar la protección de su territorio y evitar que "se convierta en un agujero negro en las puertas de Europa".
Una vez analizada la situación de algunos países, como Austria o Dinamarca, el documento cifra entre 18.000 y 22.000 el número de efectivos del ejército catalán, y considera que la "República" debería plantearse si quiere un cuerpo de defensa formado por profesionales o por milicias, además de su rol internacional.
Reconoce que la mili obligatoria tiene una imagen "muy negativa" entre los catalanes "debido a la asociación mental que se hace con el Ejército español", por lo que deja ese debate para más adelante.
En suma, los independentistas entienden que "es más recomendable" tener un cuerpo propio, proporcionado y bien entrenado mejor que convertirse en un país sin ejército.
También admite que la sociedad catalana tiene un sentimiento antiimperialista, reticente a EEUU y a la OTAN, si bien opinan que para mantener la independencia "es más recomendable formar parte de instituciones internacionales que mantenerse al margen".