Los incendios de Tarragona, Ávila, Toledo y Madrid han quemado ya más de 10.000 hectáreas
El de Toledo está controlado, casi lo está el de Tarragona y el de Madrid todavía está activo. En Ávila se confirma el factor humano y será estabilizado en las próximas horas.
Los incendios activos en cuatro grandes focos en la Ribera d’Ebre (Tarragona), Almorox (Toledo) y Cenicientos (Madrid), la ciudad de Toledo y Gavilanes y El Arenal, en Ávila, han quemado ya más de 10.000 hectáreas, según las estimaciones provisionales de los dispositivos contraincendios.
El incendio forestal declarado este viernes en las afueras de Toledo capital ya está controlado, una situación a la que esperan llegar los bomberos de la Generalitat en las próximas horas con el fuego de la Ribera d’Ebre (Tarragona), mientras que han aumentado los efectivos para combatir el de Madrid, aún activo.
A estos tres incendios se suman los declarados en los municipios abulenses de El Arenal, Gavilanes y Pedro Bernardo, todos ellos situados en la vertiente sur de la sierra de Gredos, dentro de la comarca del valle del Tiétar, también activos, aunque se ha rebajado ya su peligrosidad.
El consejero en funciones de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha confirmado que detrás de los dos incendios que han asolado en las últimas horas el sur de la provincia de Ávila está “la mano del hombre” y confía en que ambos se estabilicen “en las próximas horas”.
Cuatro carreteras cortadas en Madrid
El incendio forestal originado este viernes en Almorox (Toledo), que ha quemado ya casi 4.000 hectáreas en Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid, ha obligado a cortar este domingo tramos de cuatro carreteras madrileñas (la M-541; M-542; M-507 y M-546).
El fuego no podrá ser controlado este domingo por el viento cambiante, las altas temperaturas y porque se ha divido en dos flancos, este y oeste.
Además se han evacuado a 40 personas de la urbanización Alberche del Encinar -las de las viviendas que lindan con terreno forestal-, quienes se encuentran en el polideportivo de Villa del Prado.
Se unen a las de un camping desalojado este sábado, -solo una decena pues el resto han vuelto a su vivienda- mientras que los vecinos de la urbanización La Castellana y Entrepinos, ambas en Cadalso de los Vidrios, ya han podido regresar a sus casas.
El presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, que ha acudido al centro de control del incendio, en Cenicientos, ha asegurado que es “materialmente imposible” que el fuego sea controlado este domingo por su virulencia y porque está “partido en dos flancos”.
Los continuos cambios en la dirección del viento están complicando las labores de extinción, lo que unido a las “altísimas temperaturas” dificulta “sobremanera las actuaciones”, ha añadido.
“La hoja de ruta” ha sido establecer un “perímetro de seguridad” donde los efectivos están redoblando sus esfuerzos para que el fuego no se propague.
La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Paz García Vera, ha asegurado que las llamas han alcanzado su “punto álgido” y afectan a un área de “vegetación muy densa”, donde “sopla mucho viento cambiante”, por lo que el nivel de riesgo es más “alto”.
Estabilizado en Tarragona
El más virulento y que se declaró el pasado miércoles en la comarca de la Ribera d’Ebre fue estabilizado poco antes de la diez de la noche de este sábado.
Tras arrasar unas 6.000 hectáreas y afectar a municipios tarraconenses como Flix o Vinebre, los bomberos de la Generalitat confían en controlar este domingo el incendio, uno de los más importantes declarados en los últimos años en Cataluña, y cuyos trabajos se centran en que no se reactive ni avance.
Para ello, la Generalitat mantiene sobre el terreno 50 dotaciones de Bomberos, con 34 vehículos autobomba y tres helicópteros, entre otros medios, en tanto que ha decidido replegar a sus bases los medios aéreos del Ministerio de Agricultura y a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
En la ciudad de Toledo ha quedado controlado a las 8.34 horas de la mañana el incendio forestal iniciado el viernes en las afueras de la capital, tras quemar unas 1.600 hectáreas, según los datos de la administración regional.
El incendio, que ha pasado de nivel 1 de peligrosidad a 0, comenzó en el paraje denominado Cerro de los Palos y obligó a desalojar a los vecinos de la urbanización Montesión durante varias horas.
La Junta de Castilla y León también ha rebajado el nivel de peligrosidad de los incendios que aún permanecen activos en los municipios abulenses de El Arenal, Gavilanes y Pedro Bernardo, todos ellos situados en la vertiente sur de la sierra de Gredos, dentro de la comarca del valle del Tiétar.
La situación general del incendio de El Arenal es “buena”, ya que “ha dado sus frutos” las tareas realizadas desde el primer momento en este fuego que “sigue activo”, según ha explicado el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández.
En el caso del fuego de Gavilanes y Pedro Bernardo, se mantiene el nivel 1 de peligrosidad, si bien la situación “tiende a mejorar considerablemente”.
Las previsiones de la administración autonómica apuntan a que la superficie afectada por el incendio estará por encima de las 500 hectáreas arrasadas.