Los empresarios contra el PP por pedir el cese de la actividad económica

Sorpresa, perplejidad y cabreo inmediato. En el entorno de Pablo Casado se están recibiendo mensajes de conocidas empresas y bancos muy preocupados por la postura del partido pidiendo el cese de la actividad no esencial. El “prefiero que pequemos por exceso” pronunciado por Casado, se ha vuelto en su contra en los despachos del poder.

No se hicieron esperar los contactos entre reconocidos empresarios y banqueros, comentando el malestar por la petición del líder del PP, que siguen perplejos desde que hace dos días, cuando el líder de la oposición se reunió -vía Internet- con alcaldes del partido. Tan ancho, Casado concluyó con la petición al Gobierno de restringir al máximo la actividad económica en algunas comunidades, tal y como había pedido el domingo el presidente popular de Murcia, el aliado de Vox. “Han debido aplicar la vieja teoría de que cuando la caga uno, Murcia en este caso, la cagamos todos”, apunta un popular del anterior Gobierno de Rajoy. “

Si por algo se ha distinguido siempre el PP es por su apoyo incondicional al mundo empresarial, como no se cansaba de repetir Montoro. “Con semejante postulado, nos estamos alineando con Torra y con los sindicatos de algunas grandes empresas, aunque hay sindicalistas con más cabeza que la actual cúpula de este partido”, responde notablemente alterado un exministro que dice no reconocerse en la dirección popular y que asegura que Feijóo en Galicia, que actúa como contrapeso de Casado, no es partidario de que se pare todo.

“Hay voces diciendo que se pare todo, lo que sería un desastre para la economía. Una crisis tan profunda como la que provocaría cesar la actividad económica y productiva, también mataría como el coronavirus”, advierte uno de los principales directivos financieros de este país, consciente de que los presidentes de las principales empresas ya han estado hablando entre ellos para concretar acciones conjuntas, destinadas a frenar la corriente que pide a gritos que sectores no esenciales echen el cierre y se paralice la producción. El cierre total incluiría Inditex y El Corte Inglés -excepto el supermercado- que venden por Internet. Estas conocidas empresas, entre otras muchas compañías entre las que se incluyen cadenas de comida rápida a domicilio, no podrían mandar productos a casa. Las fábricas de electrodomésticos o de componentes entrarían en parada. Una medida que se ha impuesto en Italia y que ni Calviño ni ninguno de los miembros del Gobierno quiere tomar en España.

“Si se para todo habría una crisis aun más profunda, una lucha por el abastecimiento que no sabríamos en qué iba a terminar, que nos lleva a una situación desconocida. Plantearnos esta película, sin salir de tu casa ni para ir a comprar el pan, da escalofríos. Estrangular la economía supone que estas grandes empresas, las distribuidoras de gasoil, los productores... pondrían en la calle a millones de personas”, explica una fuente de una gran empresa.

Juan Roig de Mercadona, uno de esos empresarios que no ha dudado en ponerse en contacto estos días con sus colegas, ha sido de los primeros en acuñar el hashtag #EstoNoTieneQueParar. Más claro que el agua. Para reivindicar públicamente lo que ya están exigiendo en privado. Y los 1.400 productores que trabajan con Mercadona, acompañan esa campaña. Roig también subió un 20% el sueldo a los empleados de sus grandes superficies, por la exposición al Covid19.

No hay que olvidar, pues es también uno de los comentarios en las cúpulas empresariales estos días, que en esta petición de cese de la actividad no esencial, el partido conservador coincide con Torra y su llamamiento internacional para que el Gobierno decrete el confinamiento total de Cataluña. Por eso se entiende menos la postura del PP.

“El dilema es complicado, ¿por qué sufre más una persona, porque se contagie o porque se quede en el paro? No tengo nada claro que haya que cerrar, aunque la construcción sí que debería pararse. Es un sector que está aprovechando la situación para edificar sin control, dado que no hay ni inspectores ni policías que vayan a parar una obra estos días”, plantea un reputado economista que anda estos días reunido con grandes empresas, analizando la situación del día después, el futuro al que se enfrentan.

Ante la tormenta desatada por Casado, el perfil de Nadia Calviño se erige como defensora de continuar con la actividad que todavía funciona a pesar de que haya ralentizado la marcha. El error del joven presidente del PP es más grave que anecdótico. Los empresarios no olvidarán que en lugar de contar con su apoyo cuando más se necesitaba, ha puesto en peligro la continuidad de sus negocios.

“Haría mejor el PP en detallar qué sectores exactamente quiere él que cierren, que los desgrane. ¿Metalurgia, bienes de equipo? La gente está acojonada por el día después, estamos destruyendo empleo tan rápido en una situación nunca antes vivida. Muchas de las 3.300.000 pymes -las que hay en España- se pueden ir al garete. Bastantes ya lo han hecho. Es brutal la caída de la demanda en todos los sectores, desde le energía eléctrica a los seguros, porque la gente esta haciendo su plan de emergencia económica para el día después, cuando saben que en vez de poder ir a tomar un café van a tener que tomar el sol en un banco”, concluye un empresario.