Lorena Gómez, de 'OT 2006', culpa a la discográfica de provocarle trastornos alimenticios
"Para vender discos, necesitaba ser un producto".
No todo son buenas noticias y éxitos una vez que los triunfitos salen de la Academia de Operación Triunfo y se enfrentan a la industria musical. La ganadora de OT 2006, Lorena Gómez, ha confesado en el programa Eso no se pregunta (Telemadrid) que sufrió trastornos alimenticios fruto de la presión de la discográfica una vez que salió del programa.
La cantante compartió su experiencia con la enfermedad junto a otros jóvenes anónimos que la habrían sufrido. Según cuenta Gómez, esto se debía a las presiones que sufrió dentro de la industria musical una vez que terminó el talent. “Para vender discos, necesitaba ser un producto, ser guapa, gustar a toda la gente”, detalla.
“Entre otras cosas, me dijeron que para la sesión de fotos que tenía que hacerme en una semana debía intentar comer menos y perder algunos kilitos para que la cara se me viera un poquito más fina”, confiesa en relación a una de las primeras acciones promocionales que vivió al salir de la Academia.
“Lo que empezó con cuidarme y no comer dulce o no comer entre horas se convirtió en una obsesión durante tres o cuatro años”, detalla. Para la cantante, esta experiencia se convirtió en un “infierno” y llegó a sentirse mal cada vez que comía algo fuera de la dieta.
“Muchos me decían ‘pero si eres guapísima, si eres altísima’, pero yo no veía eso”, asegura la cantante, que recalca que veía una visión totalmente distorsionada de sí misma por lo que decidió recurrir a los especialistas.
Para la cantante, esta experiencia no le avergüenza porque, según ella, este tipo de vivencias “o te ayudan o te hunden”. “En mi caso me ayudó muchísimo”, recalca la intérprete que participó en Tu cara me suena 5 (Antena 3).
Gómez también manda un mensaje claro en contra de los estándares de belleza establecidos por la sociedad. “Hasta que dejen de repetir que estar delgada es glamour y belleza, habrá millones y millones de casos así”, enfatiza.
“Cada vez que pienso en eso digo ’jolín, por qué fui tan tonta. Por qué me dejé influenciar pensando que iba a vender más discos siendo más delgada”, lamenta en su alegato.