Lo que una mujer de 90 años que trabaja en McDonald's puede enseñarnos sobre la felicidad
Alice Pirnie, de Broken Bow, (Nebraska, Estados Unidos), se mantiene muy ocupada. La primera vez que contactamos con esta mujer de 90 años por teléfono, no estaba ahí para saludarnos, pero sí que lo hizo a través de su buzón de voz: "Sea de noche o sea de día, oírte es siempre una alegría".
Esa personalidad risueña la ha acompañado en los 26 años que lleva trabajando en McDonald's como cajera y acomodadora. Alice Pirnie trabaja en el McDonald's de Broken Bow desde que abrió, el 2 de diciembre de 1992, y solo ha parado hace poco debido a un incendio de aceite que se produjo en el restaurante el pasado mes de abril.
"El vestíbulo estará listo pronto para volver a abrir. Están haciendo una remodelación después de lo del incendio. Estoy ansiosa por volver al trabajo", comenta.
Alice Pirnie trabaja en el turno de comidas los martes y jueves, y va y vuelve andando. "Vivo cerca, así que puedo ir andando a no ser que haya una tormenta fuerte", explica.
Hubo una tormenta hace poco que la obligó a coger el coche, pero cuando terminó su turno ya había dejado de llover, de modo que volvió a casa andando, olvidándose por completo de su coche. "Volví al restaurante y les dije a los mozos con los que trabajo que se me había olvidado el coche. Uno de los chicos dijo: '¡No sabíamos que conducías!'. Como siempre me ven andando...", cuenta entre risas.
Podría pensarse que casi tres décadas trabajando en servicio y atención al cliente acabarían con su ilusión, pero no es el caso de Alice Pirnie. Se autodenomina "una persona sociable" y, según cuenta a la edición estadounidense del HuffPost, no se le ocurre nada "malo" de trabajar en este restaurante. "Me encanta tomar pedidos de la gente. Si alguna vez tengo un cliente que no sonríe, me gusta regalarle una de mis sonrisas", explica.
¿Cómo lo hace? "Sonriendo mucho. Sonrío hasta que me devuelven la sonrisa. Me gusta ver feliz a la gente. La vida es mejor si eres amable. Para tener amigos tienes que ser amable. Y a mí me encanta ver gente".
Guarda un registro del tiempo que lleva trabajando ahí, o al menos de los 10 primeros años, con recortes de periódico de la apertura del restaurante, así como un listado de los estados y países de los que proceden los clientes que ha atendido.
"Supongo que se me puede considerar la historiadora no oficial de nuestro McDonald's de Broken Bow", declara.
El amor que siente por la gente ―y por su trabajo― nunca flaquea. Cuando se le pregunta por la jubilación, Alice Pirnie asegura que no piensa en ella. "Cada día que vivo es un regalo de Dios. Y me encanta trabajar. Seguiré trabajando tanto tiempo como me conceda buena salud el Señor, y así hasta que me diga que es hora de dejarlo", comenta.
Su ética de trabajo se extiende a lo largo de varias décadas. Primero fue profesora, luego se tomó un tiempo para crear una familia (tiene cuatro hijas, cuatro yernos y 11 nietos). Tras ese tiempo, trabajó con su marido en un retiro que construyó con otros cuatro hombres en Broken Bow, y también estuvo otros 15 años trabajando en un centro de atención asistida.
Esta ética de trabajo se la transmitió a sus hijas. Una de ellas lleva 33 años trabajando de enfermera y otra, 31 años como asistente de vuelo. Viven en diversas partes del país, pero se reunieron hace poco en Broken Bow para celebrar el cumpleaños de la madre. En la lista de invitados hubo "unas 100 personas", pese a ser una fecha complicada como es el fin de semana de Pascua.
Muchas personas que llegan a la edad de Alice Pirnie con tanta vitalidad suelen destacar algún alimento que han consumido de forma diaria para alcanzar esa longevidad. Alice no entra en detalles sobre su dieta, pero sí tiene preferencias a la hora de elegir qué comer en McDonald's (tiene derecho a un menú gratis por cada turno que realiza).
"Me encanta el Buttermilk Crispy Sandwich. También me gusta el cuarto de libra. Tenemos ensaladas muy buenas y las tiras de pollo también están buenas. Creo que toda nuestra comida está buena. Me gustan nuestras hamburguesas de salchicha y nuestros Egg McMuffins. Todo es estupendo", relata.
Ese "todo es estupendo" le sirve tanto como enfoque vital como para describir sus menús de comida rápida. No estaría mal que nos lo recordaran de vez en cuando, ¿no?
Este post fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.