Lo que sobrevuela al desfile del Día de la Hispanidad
Cataluña, Franco y la campaña electoral se cuelan en el evento militar en Madrid.
A nivel informativo, el desfile del Día de la Hispanidad, al margen del mero hecho de ver a los militares marchar, suele tener interés por los llamados ‘corrillos’, las charlas entre políticos y periodistas en la recepción real que se celebra después en Palacio.
Quizás también puedan ser noticia los abucheos al presidente del Gobierno de turno (que se lo digan a Zapatero) o algún gesto de los miembros de la Familia Real (si es que asisten todos).
Pero el de este sábado será especialmente caliente por el momento político en el que llega y lo que salga de las salas de Palacio tendrá un notable interés mediático.
Para empezar, porque los militares marcharán menos de 24 horas después de que el Gobierno anunciara que la momia del dictador Franco, otrora ‘generalísimo’ de los Ejércitos, salga definitivamente del mausoleo del Valle de los Caídos camino del panteón familiar de los Franco en El Pardo-Mingorrubio.
La fecha todavía es una incógnita, aunque lo que sí ha explicado la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, es que se hará antes del 25 de octubre. “Nadie podrá enaltecer al dictador” a partir de esa fecha, ha explicado la ‘número dos’ del Ejecutivo.
Quien sabe si algunos nostálgicos de la momia Franco querrán juntarse en el centro de Madrid para hacerle ver al actual Gobierno en funciones que ellos todavía siguen en 1975.
La sentencia del procés, cuestión de horas
De un cuerpo frío, a un tema bien caliente. Porque si hay un tema candente en la agenda política es la sentencia del juicio del procés, que se espera para los próximos días, y que, según El País, descartará el delito de rebelión consumada, lo que implicaría penas de menos años para los encausados.
Un veredicto ante el que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, llegó a apuntar a la “desobediencia civil” como respuesta a la sentencia.
“Es un derecho como el derecho a la protesta, a la concentración, a la libertad...¡derechos!”, expresó Torra durante una intervención en el Parlament catalán, señalando que será la propia Cámara regional la que conteste al fallo basándose en “la democracia, los derechos humanos y el derecho a la autodeterminación”.
Ese mismo día, un discurso del jefe de la Guardia Civil en Cataluña, Pedro Garrido, provocó el enfado de la cúpula de los Mossos y de responsables de la Consellería de Interior de la Generalitat, que abandonaron el acto con motivo de la fiesta patronal de la Benemérita.
Durante su discurso, Garrido anunció que se tomarán “todas las medidas necesarias” para seguir en Cataluña y que la Guardia Civil “combatirá sin tregua ni pena” a quienes “recorran el camino a la independencia siguiendo la senda del terror”.
Una alusión clara a la encarcelación de varios miembros de los CDR a los que se les acusa de preparar acciones terroristas en el aniversario del 1-O.
Con este ambiente acudirán al desfile el rey Felipe, cuyo discurso del 3 de octubre de 2017 todavía se recuerda en Cataluña; y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que no ha descartado aplicar el 155 ni la Ley de Nacional en esta región si fuera necesario.
No estarán todos
Y en medio de todo esto, una precampaña (que casi es ya una campaña alargada) de cara a las elecciones del 10 de noviembre en la que cada líder político busca mejorar sus opciones respecto a las del 28 de abril.
Aunque algunos de ellos no se dejarán ver el pelo por el desfile ni por la recepción posterior. Ni Pablo Iglesias, de Podemos, ni Íñigo Errejón, de Más País, estarán allí.
Por parte de la formación morada acudirán Gloria Elizo y Txema Guijarro, mientras que por parte del partido de Errejón lo harán sus portavoces en el Ayuntamiento y la Asamblea, Marta Higueras y Pablo Gómez Perpinyà, respectivamente. Y sólo acudirán al desfile, no a la recepción en Palacio.
Ni que decir tiene que tampoco veremos por Madrid a Quim Torra, presidente de Cataluña, ni a Iñigo Urkullu, lehendakari vasco, habituales ausentes en estas citas.
Sí estarán presentes, además del jefe del Ejecutivo, los líderes del PP, Pablo Casado, de Ciudadanos, Albert Rivera, y de la formación ultraderechista Vox, Santiago Abascal.
