Lo de llorar en el trabajo a veces pasa: ésta es la forma de gestionarlo

El último lugar en el que queremos llorar es en la oficina. Sin embargo, con la cantidad de tiempo que pasamos ahí, es algo que puede acabar pasando tarde o temprano.

La propia Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook, ha confesado haber llorado en el trabajo alguna vez, y cree que debería dejar de ser un tema tabú.

En una entrevista con el periódico India's Mint, Sandberg señaló: "Me niego a creer que somos una persona de lunes a viernes de 9 a 5 y otra distinta por las noches y durante el fin de semana. Creo que todos nosotros somos humanos, tenemos sentimientos y no pasa nada por compartirlos en el trabajo".

De acuerdo con una encuesta recogida en un libro de Anne Kreamer, el 41% de las mujeres han llorado en el trabajo en algún momento, en comparación con un 9% de los hombres. A la gente le preocupa que sus lágrimas les hagan perder la credibilidad en el trabajo. Y a las mujeres en especial.

"A pesar de los beneficios psicológicos de esta catarsis, las mujeres que lloran en el trabajo se sienten fatal después, porque piensan que han suspendido un examen de feminismo. Las mujeres se sienten peor después de llorar en el trabajo; los hombres, en cambio, se sienten mejor", escribe Kreamer.

No obstante, incluso el jefe más estricto debe entender que llorar es la respuesta natural al estrés. Si alguien pierde a un ser querido o recibe malas noticias sobre su salud, es muy probable que afloren las emociones, esté donde esté.

"Afortunadamente, la mayoría de jefes y compañeros de trabajo entienden que a veces es normal llorar en algunas situaciones", afirma Teresa Marzolph, fundadora de la consultoría de recursos humanos Culture Engineered. "Por supuesto, si eres una persona de lágrima fácil, puede que tus compañeros ya sean algo inmunes a la situación. Cuando esto te ocurra, debes plantearte si es algo normal en tu forma de ser o no", añade.

Pero si, de lo contrario, sí te sientes juzgado por llorar, quizá es un indicio de que el entorno de trabajo es tóxico, señala S. Chris Edmonds, experto en recursos humanos.

"Debe promoverse una cultura de trabajo saludable en la que los trabajadores sean conscientes del estrés que están atravesando sus compañeros. Esto no quiere decir que se inste a los demás a llorar, sino que tampoco se les debe hacer sentir mal si alguna vez ocurre. Llorar no es un signo de debilidad, es sencillamente una reacción emocional al trabajo y a la vida", recuerda.

A continuación, Edmonds y otros expertos comparten consejos sobre cómo actuar si estás al borde de las lágrimas en el trabajo y cómo reaccionar si encuentras a una persona llorando en la oficina.

Qué hacer si necesitas llorar:

Levántate de la mesa.

"Para situaciones imprevisibles, familiarízate con la frase 'Estoy preocupado y necesito un momento para poner en orden mis pensamientos'. Es muy útil permitirte a ti mismo estar mal para lidiar con el enfado, aunque esta actitud puede aplicarse a cualquier respuesta emocional.

No existe la opción de desconectar las emociones. En lugar de eso, aprende a gestionar el tiempo y el lugar para liberar las emociones y poder volver a sentirte bien y comunicarte de forma eficiente. Si empleas todo el tiempo tratando de luchar contra las lágrimas te quedarás sin energía para construir y expresar tus pensamientos". ― Teresa Marzolph

Si estás atravesando una época complicada, date pausas de vez en cuando.

"Si lo estás pasando mal, intenta deshacerte de todo lo que pueda hacerte sentir vulnerable. Si estás atravesando una ruptura difícil o una crisis personal con familiares o amigos, intenta posponer las reuniones o las conferencias telefónicas. Plantéate la posibilidad de tomarte un tiempo para ti durante unas horas ese día, según la gravedad de la situación. Tú conoces tus límites mejor que nadie". ― Lynn Taylor

Si eres una persona que llora a menudo, prepárate de antemano para momentos que puedan ser especialmente emocionales en el trabajo.

"Si eres una persona emocional por naturaleza, prepárate para lo que puedas anticipar. Si no estás teniendo un buen rendimiento y sospechas que van a querer hablar contigo al respecto próximamente, practica la conversación antes de tiempo. Uno de los aspectos más frustrantes de ser emocionalmente reactivo es que esas emociones a menudo limitan nuestra habilidad para verbalizar nuestros sentimientos y pensamientos. Esta frustración genera más lágrimas y crea un ciclo vicioso agotador. Por eso, es de gran ayuda practicar nuestras reacciones". ― Teresa Marzolph

Qué hacer si un compañero de trabajo está llorando:

Empatiza.

"No le digas que se anime. Manifiesta tu preocupación, pero de forma discreta. Empatiza con sus preocupaciones diciéndole que entiendes por qué se siente así y bríndale tu ayuda. Pregúntale si puedes hacer algo para ayudar o si prefiere estar solo. El tono que emplees es muy importante: procura ser sincero y discreto". ― David R. Caruso

Respeta su espacio.

"Debes tratar la situación de una forma u otra según la confianza que tengas con tu compañero. Si te lo encuentras en el baño, probablemente esté buscando privacidad, de lo contrario ya habría ido a hablar contigo. Si quieres ayudar a un compañero más cercano, probablemente sea mejor idea proponerle ir a comer juntos y, si te lo pide, ofrecerle alguna solución al problema". ― Lynn Taylor

Si tienes un cargo directivo, mantén una actitud comprensiva y empática.

"Si eres el jefe, anima a tus empleados a no tener miedo y escuchar lo que les ocurre a los demás, en especial si hay empleados que están pasando por una situación complicada, ya sea económica, de salud o personal. Ofrécete a escuchar a un compañero que esté teniendo una reacción emocional puntual". ― S. Chris Edmonds

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.