Llevas más de 40 años comprando en Zara, pero la primera vez que viste a Amancio Ortega fue hace 20
La foto marcó un antes y un después.
Párate un segundo a ver lo que llevas puesto. Probablemente entre tus prendas hay al menos una con etiqueta de Zara, y si no es de Zara es de Massimo Dutti, Stradivarius, Pull&Bear, Uterqüe, Oysho... Lo mismo te pasó ayer, antes de ayer, hace un año, dos, tres y hace 20 o 30. Llevas prácticamente toda la vida vistiendo de Inditex y su fundador, Amancio Ortega, sigue siendo un misterio para ti. Y para todos.
Antes lo era mucho más. En 1999, cuando la primera tienda de Zara ya había cumplido 24 años e Inditex llevaba 14 de vida, Ortega seguía anclado en el anonimato. Entonces llegó el 15 de septiembre y con él la gran revolución. Ese día se publicó su primera foto oficial para acompañar el informe de resultados de la compañía de 1998. Ese día llegó LA FOTO.
El empresario tenía 63 años, de ahí que si buscas su nombre en Google Imágenes solo encuentres imágenes de él ya mayor. Ni una de juventud.
La página 5 del informe, que puedes consultar en la web de Inditex, terminó con uno de los secretos mejor guardados del hombre más rico de España y el sexto del mundo: su rostro. Solo eso. Porque 20 años después se sigue sin saber mucho más del leonés afincado en A Coruña. Nunca ha concedido una entrevista ni habla en público.
Tampoco es que se deje ver demasiado. Ya lo había adelantado la dirección de la empresa al publicar la instantánea: no iba a suponer un “incremento de la proyección pública de su presidente”.
Celoso de su intimidad, no se ha hecho muchas más fotos oficiales. De hecho, solo hay tres imágenes que ilustran las cartas de presentación de los informes anuales de Inditex: la de 1999, la de 2000 (reutilizada en 2001, 2002, 2009 y 2010) y la de 2003 (que utilizó hasta 2008). En 2011 abandonó la presidencia y Pablo Isla tomó las riendas. Ya no tenía que salir más.
La primera foto de Amancio Ortega —había otra en blanco y negro de los años 70 publicada en un reportaje de El País Semanal firmado por Manolo Rivas— sirvió para ponerle cara y también para conocer un poco su estilo, que no es otro que la neutralidad. Colores básicos (azul, gris y blanco) y ausencia de corbatas (sólo se la puso en 2012 para la primera boda de su hija Marta, en un encuentro con el Rey y en 2017 cuando contrajo matrimonio con Flora Pérez) son sus señas de identidad.
Exactamente igual pasa con otros grandes empresarios como Steve Jobs o Mark Zuckerberg, con los que el fundador de Inditex coincide en estilo pero no en formas. Ellos han sido la imagen de sus compañías (Apple y Facebook, respectivamente) en las presentaciones de nuevos productos, Ortega no lo fue ni cuando Inditex salió a Bolsa en 2001.
Precisamente algunos relacionan la salida a Bolsa, en la que se trabajaba desde 1995, con esa salida previa de Ortega. En 1999, Inditex estaba en plena explosión. Un año antes, en 1998, había lanzado Berskha y ese mismo año, en 1999, se abrió la primera tienda de Stradivarius.
Pero igual que la foto descubre su estilo, algunas personas cercanas dicen que no refleja su personalidad. “Como si estuviese incómodo, como si al hacerle la foto, igual que creían los indios, le robasen el alma”, escriben en La Opinión de A Coruña. “Canoso, aparentemente incómodo ante la cámara, con una americana azul y una camisa blanca. Sin corbata. No era una foto muy ortodoxa”, aseguran en el reportaje Señor Ortega publicado en El País Semanal en 2003.
Por el contrario, en emprendedores.es se sitúan en la vertiente contraria: “Un hombre normal, de aspecto tranquilo, sin corbata, de los que parece que no se esconde pero que tampoco se expone más de lo necesario”.
En estos 20 años solo una vez se le ha visto en los pasillos de la compañía de Arteixo (A Coruña), a la que sigue acudiendo todos los días. Fue en el flashmob sorpresa que le preparó su hija Marta con motivo de su 80º cumpleaños en 2016. Ella, la pequeña de sus tres hijos, la única de Flora Pérez, es la que ha conseguido sacarlo un poco más del anonimato. El Centro Hípico Casas Novas, que Ortega le construyó en 2000, es uno de los lugares donde más se ha visto al empresario, que posó ante los medios por primera vez en la boda de Marta con Carlos Torretta en noviembre de 2018.
Y todo esto, según escribe Xabier R. Blanco en el libro Rosalía Mera: el hilo suelto, tiene una razón de ser: “Su épica proviene de su esfuerzo y el de las costureras. La leyenda que lo rodea se generó porque no existía una foto suya”.