Llevar calcetines te ayuda a dormir. ¿Verdad o mito?
Hay personas que aseguran que no pueden conciliar el sueño si no se ponen calcetines, por muy raro que les resulte a otros.
Si alguna vez has compartido cama con alguien, te habrás dado cuenta de que no todo el mundo tiene las mismas preferencias: tapados, sin tapar, con las sábanas bien metidas bajo el colchón, con pijama, sin parte de arriba, sin parte de abajo, sin ropa interior, con ropa interior, con calcetines o sin calcetines.
En el caso de los calcetines, hay personas que aseguran que no pueden conciliar el sueño descalzas, por muy raro que les resulte a otros. ¿Hay alguno de los dos bandos que tenga razón?
Llevar calcetines en la cama tiene muchos beneficios, explica Mar De Carlo, consultora del sueño. Los calcetines pueden ayudarte a conciliar el sueño más rápidamente y a permanecer dormido durante más tiempo gracias a un proceso denominado vasodilatación distal.
“Los cambios en la temperatura de la piel pueden afectar a la capacidad de conciliar y mantener el sueño”, según un estudio de 2007. Se ha demostrado que el uso de calcetines en la cama aumenta la circulación y el flujo sanguíneo en los pies, corrobora De Carlo. Esto puede ayudar a reducir la temperatura central del cuerpo, lo que le indica al cerebro que es hora de dormir.
Otros estudios son más directos. Un estudio descubrió que los voluntarios que llevaban calcetines se dormían 7,5 minutos más rápido, dormían 32 minutos más y se despertaban una proporción de 7,5 veces menos que los que no llevaban calcetines.
“Una temperatura corporal más baja suele preceder a la sensación de sueño, y las pruebas sugieren que utilizar calcetines u otros métodos para calentar los pies puede reducir la temperatura corporal central y ayudar a conciliar el sueño más rápidamente”, corrobora la Sleep Foundation.
Otra ventaja de irse a la cama con calcetines es que se reducen las probabilidades de sufrir un ataque de Raynaud, según De Carlo. La enfermedad de Raynaud suele afectar a los dedos de los pies y de las manos; la piel pierde circulación y empieza a hincharse y a doler. Diversos estudios han demostrado que el uso de calcetines por la noche puede ayudar a prevenir un ataque al mantener la sangre en circulación y las extremidades calientes.
Aunque estos episodios suelen desencadenarse por las bajas temperaturas (o por la ansiedad o el estrés), llevar calcetines no evitará que se convierta en una enfermedad, pero al menos los calcetines pueden reducir la posibilidad de sufrir un brote.
Otros beneficios de dormir con calcetines son una mejora de los talones agrietados (si te hidratas los pies y te pones calcetines de algodón durante una semana, notarás la piel menos seca), prevención de sofocos (debido a un mejor control de la temperatura corporal central) y, por raro que suene, un mayor potencial de tener orgasmos, sostiene De Carlo.
En un estudio de la Universidad de Groningen en el que participaron 13 parejas, las parejas que llevaron calcetines en la cama aumentaron la probabilidad de alcanzar un orgasmo en un 30% con respecto a las parejas descalzas. Dado que los orgasmos son el resultado de un aumento del flujo sanguíneo a los órganos sexuales y que llevar calcetines en la cama contribuye a una circulación más saludable, este descubrimiento no debería ser una sorpresa.
A pesar de los beneficios por el uso de calcetines en la cama, De Carlo advierte que los calcetines no son la cura para algunas enfermedades. Por ejemplo, aunque el uso de calcetines puede ayudar a dormir mejor, es importante entender por qué tienes los pies fríos para empezar.
“Los pies fríos pueden deberse a una serie de problemas como la anemia, la diabetes y el hipotiroidismo, cuyas causas es importante abordar”, insiste De Carlo. “Si tu problema de sueño se debe a un problema más importante que no has tratado aún (por ejemplo, la ansiedad y la sobreestimulación mental) usar calcetines en la cama no te va a ayudar”.
Argumentos para dormir descalzos
Las ventajas de meterte en la cama sin calcetines no están tan bien definidas. La mayoría de los estudios sugieren que, si no tienes problemas relacionados con la temperatura corporal, dormir sin calcetines puede ser más cómodo. En todo caso, ponerte una prenda puede darte calor.
Además, estar sin calcetines en la cama ayuda a evitar “la falta de higiene, las infecciones de la piel y los malos olores” asociados a los calcetines sucios, señala De Carlo.
“Algunas personas duermen mejor sin calcetines, mientras que otras no”, observó De Carlo.
Resulta que no todos los calcetines son iguales.
“En la cama conviene usar calcetines limpios de fibras naturales como la cachemira, la lana merina, el bambú o el algodón”, enumera De Carlo, que explica que estos materiales proporcionan el calor adecuado, con un grado de transpiración que favorece la higiene general de la piel.
Un tipo de calcetines que sí hay que evitar en la cama son los de compresión. “Prohibidos a menos que te los prescriba un médico”, advierte De Carlo.
Los calcetines de compresión se recomiendan a menudo a personas con insuficiencia venosa crónica, una enfermedad que provoca una mala circulación sanguínea, según la Clínica Cleveland. Pueden ayudar a contrarrestar el aumento de la presión en las venas de las piernas al estar de pie, pero no es el caso cuando estás en la cama intentando dormir.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.