Lilit, mítica concursante de 'Pasapalabra', se moja sobre Pablo Díaz
El canario se ha quedado en varias ocasiones a punto.
Lilit Manukyan es una de las concursantes más míticas de Pasapalabra y de la televisión. En noviembre del 2014, la participante armenia se llevó los más de 300.000 euros del bote acumulados tras participar en 85 programas repartidos en cinco etapas.
Su nombre ha vuelto a la escena con El Cazador, el concurso que presenta a diario en TVE Ion Aramendi.
Manukyan ha concedido ahora una entrevista a El Confidencial en la que ha hablado, entre otras cosas, de Pablo Díaz, que está haciendo historia en Pasapalabra en Antena 3.
La ‘cazadora’ ha reconocido no seguir mucho el programa de Roberto Leal, pero sí que ha destacado que Díaz lo está haciendo muy bien al estar preparado con creces.
“No dudo, en ningún momento, que algún día se llevará el bote. Lo espero todo de él porque tiene un nivel muy alto de conocimientos. Al ver a un concursante de ese nivel me dan ganas de enfrentarme a él para ponerme a prueba a mí misma, pero en este caso necesitaría retomar mis estudios más en profundidad antes, ¡aunque quien tuvo, retuvo!”, ha asegurado.
Manukyan, que ha calificado a ¿Quién quiere ser millonario? como el concurso más difícil y ha confesado que le gustaría participar en él, ha recordado que ella tuvo que estudiar mucho frente a otros concursantes españoles: “Tenía que hacer un esfuerzo mucho mayor, dedicando gran parte de mi vida a estudiar para alcanzar el nivel tan amplio que requiere poder pelear por el bote”.
“A mí me gusta mucho saber cosas del país donde vivo, tener conocimientos generales, y en ese sentido partía con mucha desventaja. Menos mal que yo tengo buena memoria, y me apasiona saber cosas, porque gracias a eso pude acabar haciendo un buen papel en Pasapalabra”, ha comentado.
Además, ha destacado que, incluso después de ganar el bote, continuó estudiando a un menor ritmo: “Sabes que para esos especiales para los que te pueden llamar a partir de ese momento el premio ya es mucho menor. En ese caso me centré más en preguntas de cultura general y menos de diccionario”.