"Libres y feministas", por Marta Flich
Así es como te perjudican las políticas de la derecha y la ultraderecha en tu bolsillo si eres mujer.
El 1 de mayo es el Día Internacional de los Trabajadores. Para parte de la sociedad, la lucha que emprendieron la mayoría de nuestros padres y madres ha quedado desdibujada por la disrupción, cada vez más, de un mercado de trabajo liberal y dinamitado, donde cada vez es más complicado unificar reivindicaciones o ponerse de acuerdo.
Nuestros padres y madres lucharon para que no nos explotaran, para que tuviéramos un trabajo digno, que los sueldos no fueran precarios. Sobre todo los de ellas. Para que se pudieran incorporar al mercado laboral pese a que los factores culturales marcaban claramente que la mujer tenía que ser la cuidadora: tanto de padres como de hijos.
Y, aunque parezca ciencia ficción, a la mujer hace una o dos generaciones se le educaba para trabajar en casa. Según decían entonces, estaban preparadas biológicamente para ello. Por ser más empáticas, tenían que dedicarse a los cuidados, y todo ello sin remuneración, claro.