Messi le comunica al Barcelona que quiere irse del club
Quiere ejecutar la cláusula que le permite salir gratis. El club le ha contestado expresándole su deseo de que siga en la plantilla y se retire de blaugrana.
La peor pesadilla del barcelonismo se ha hecho realidad: Leo Messi le ha comunicado al Barcelona que quiere irse del club. Después de toda una vida dentro del club, el astro argentino ha notificado a la directiva a través de un burofax su intención de abandonar el conjunto blaugrana, según ha adelantado el diario Marca.
Messi pretende ejecutar la cláusula incluida en su contrato que le permite dejar unilateralmente el club al término de cada temporada. Sin embargo, esta opción podría no ser aceptada por el Barça, ya que según la entidad, la cláusula de su salida gratis expiraba el 10 de junio 2020, hace dos meses y medio. Por ello se acogen a otra cláusula, la de su rescisión de contrato, de 700 millones de euros hasta el 30 de junio de 2021, una cantidad al alcance de prácticamente nadie entre los pretendientes que pueda tener.
El jugador y su entorno se agarran a lo especial del calendario este año para no asumir la caducidad de su movimiento. Tras el parón de tres meses por el coronavirus, las competiciones llegaron hasta agosto. Esta cuestión se avecina nuclear en las negociaciones Barcelona-Messi para su salida.
El propio Fútbol Club Barcelona ha respondido a última hora del martes con otro burofax, según la Cadena SER, en el que la directiva le ha expresado su deseo de que continúe en la plantilla y finalice su carrera deportiva vestido de azulgrana.
Revolución en ‘Can Barça’ tras la debacle
Su movimiento, aún una declaración sin efectos definitivos, supone en cambio un giro dramático para el club culé, que afronta un periodo de revolución interna tras el descalabro en los cuartos de final de la Champions, donde cayó por 2-8 frente al Bayern Munich. Este resultado precipitó una ola de cambios en el club, que ya venía atravesando problemas estructurales y deportivos en los últimos años.
Inmediatamente después de la histórica derrota, el presidente Josep Maria Bartomeu optó por echar a Quique Setién como entrenador y contratar en su lugar a Ronald Koeman, movimiento que vino acompañado de otros cambios internos. Y también de novedades en el césped; los responsables han puesto en el mercado a algunos de los jugadores más destacados de la era reciente, entre ellos Luis Suárez, amigo íntimo de Messi.
Precisamente, a su llegada, Koeman confesó que tendría que hablar con Messi para conocer su intención de cara a la próxima temporada y expresó sus dudas sobre si el jugador querría seguir un año más en el club.
Las conversaciones entre ambos no han conseguido generar en el argentino la confianza para arrancar un nuevo proyecto después de años de decepciones sobre el gran objetivo deportivo, la Champions League, tras concatenarse los dramas en Turín (2017), Roma (2018), Liverpool (2019) y este año en la ‘final a ocho jugada en Lisboa. Cuatro años de sonadas derrotas que han hecho mucho daño en el seno ‘culé’. También en Messi, cuya posible salida ha sido una constante de todos los veranos desde hace ya varias temporadas.
Toda una vida llena de récords
Las últimas campañas de desencantos con algunas alegrías en forma de Ligas o Copas han sido el remate a una historia que arrancó en el año 2000, cuando el niño Lionel Messi aterrizó en el Barcelona procedente del Newell’s Old Boys argentino. Canterano ‘culé’ desde los 13 años, debutó en categoría infantil y fue ascendiendo con honores hasta su debut con el primer equipo de manera oficial en 2004.
A partir de ahí cambió la historia del equipo blaugrana y del propio fútbol. En el conjunto catalán logró un sinfín de títulos y reconocimientos individuales. Entre su inmenso palmarés, 10 ligas, cuatro Champions League, seis Copas del Rey y tres Mundiales de Clubes. Bajo su liderazgo, el Barcelona ha construido una época dorada en la que ha conquistado todos los títulos posibles, incluyendo un pleno (el sextete) en 2009, cuando logró Champions, Liga, Copa del Rey, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
Una hoja de servicios casi impecable en la que brillan sus 634 goles en 731 partidos, que le convierten en el máximo anotador histórico de la entidad (casi triplica al siguiente) y el segundo que más veces vistió el escudo barcelonista (solo superado por Xavi Hernández, con 767).
Sus duelos con Ronaldo y la espina del Mundial
En el plano individual, Messi posee el récord de Balones de Oro, el galardón que reconoce al mejor jugador de una temporada, con seis; tantos como Botas de Oro al máximo goleador de la temporada.
Su rivalidad en títulos, goles y liderazgo con Cristiano Ronaldo, símbolo del Real Madrid, animó muchos años LaLiga española, donde acumula siete Pichichis al mayor anotador del campeonato. Son muchas las voces que consideran a Messi el mejor futbolista de la historia, aunque también hay quien considera que hay otras figuras superiores.
En todos esos años, Messi también ha sido referente de su selección, Argentina, con la que tiene la espina clavada de un Mundial que aún se le resiste. Lo rozó en Brasil 2014, cuando cayó en la final frente a Alemania. También ha sido subcampeón en repetidas ocasiones en la Copa América. Sí logró el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.