Le hice diez preguntas a mi ex sobre nuestra relación y me dejó hecha polvo
Soy de ese tipo de personas que, cuando rompe con su pareja, no quiere volver a saber nada del otro. La mayoría de mis rupturas han sido bastante malas y siempre he optado por cortar completamente el contacto con mis exparejas. En primer lugar, porque considero que es lo mejor para mi salud mental y, en segundo, porque no quiero dar cabida a ese tipo de negatividad en mi vida. Ya tengo bastante con lo mío. Sin embargo, en ocasiones me pregunto qué opinarán mis exparejas de mí, ya que no mantengo el contacto con ninguna de ellas.
Así que, después de hablarlo con algunos amigos y de darle muchas vueltas, decidí hacerlo: iba a contactar con una ex para entrevistarla. Pensaba que era lo suficientemente fuerte como para soportar cualquier respuesta. Escribí 10 preguntas y contacté con dos de mis novias de instituto. En un par de días, recibí una respuesta. Mi ex me dijo que solo respondería a mis preguntas si después le dejaba leer el resultado final. Yo accedí, pero un par de días más tarde, me pidió un segundo favor: quería que yo también respondiera las mismas preguntas sobre ella. Me hundí. Esto no formaba parte del plan e inmediatamente caí de nuevo en un pozo de ansiedad.
No porque todavía tuviera sentimientos hacia ella. Ella se encontraba en una relación feliz. Y yo también había estado con otras dos personas desde nuestra ruptura. Pero la idea de que pudiera hacerme diez preguntas me hizo entrar en bucle. Me pilló completamente por sorpresa y sentí que había perdido el control de la situación. Y no me gustaba. No entendía por qué quería esas respuestas por mi parte si tenía pareja y no quería nada de mí. Sin embargo, accedí, porque me parecía lo justo. Ella estaba ayudándome con esto, así que le debía una.
Simplemente no esperaba este giro argumental: cuando comencé a responder las preguntas, empecé a sentirme mal físicamente. Comencé a temblar y me entraron ganas de vomitar. El objetivo de que mi ex respondiera esas preguntas sobre mí era ayudarme a reflexionar: quería averiguar si había madurado y aprender cosas sobre mis relaciones y errores pasados. No obstante, todo esto me hizo sentir peor que nunca. Me sentí estancada mientras respondía esas preguntas sobre una persona que no había visto en cinco años. Una persona que en su día fue mi mejor amiga, mi novia, y ahora no era nadie.
Me vi obligada a pensar en la persona que era yo cinco o seis años atrás, lo cual fue terrorífico. No porque yo fuera una mala persona en el instituto, pero sí que era una versión completamente distinta de lo que soy ahora. Lo que está claro es que tenía muchos menos problemas mentales. En definitiva, estas son las respuestas que me dio:
1. ¿Qué fue lo primero que te atrajo de mí?
Tal vez el hecho de que, cuando te conocí, te estaba sujetando en un jardín porque habías bebido tanto que estabas vomitando por todas partes. Pero la verdad es que lo que me conquistó fueron tu sonrisa y tus risas, las bromas malas y los intentos de sarcasmo.
2. ¿Cuál es el mejor/peor recuerdo que tienes conmigo?
El campamento de geografía. Mi primer recuerdo de cuando empezamos a "estar juntas" es cuando estábamos en el autobús cogidas de la mano y cuando nuestra profesora se enfadaba porque "murmurábamos demasiado alto" y en realidad lo que estábamos haciendo era besarnos y abrazarnos en esos colchones horribles. Tengo muchos recuerdos contigo, pero ese siempre será mi favorito. El peor lo tengo claro: el día que te fuiste y se me rompió el corazón en mil pedazos.
3. ¿Qué cosas teníamos en común?
La música, la fotografía y la escritura. Creo que son algunas aficiones que compartíamos. Excepto tu odio hacia la música country, nuestros gustos musicales eran muy similares, y me lo pasaba muy bien compartiendo canciones contigo. Creo que me gustaban especialmente las clases de fotografía y diseño porque podía sentarme a tu lado. Y escribir. Escribir sobre ti era muy fácil.
4. ¿Por qué/cómo rompimos?
Rompí yo.
5. Si las circunstancias hubieran sido diferentes, ¿crees que aún seguiríamos juntas?
Es una pregunta complicada. Sinceramente, creo que nunca lo he pensado. Si nunca te hubieras ido, las cosas podrían haber sido muy distintas, pero no creo que hubiera cambiado los últimos 3 o 4 años por nada. He aprendido mucho sobre mí misma y no puedo saber si hubiera aprendido lo mismo si hubiéramos seguido juntas. Tal vez en otra vida, pero es difícil imaginar un escenario en el que tú no te fueras, no tengo ni idea. Así que mi respuesta es no.
6. ¿Llegaste a tener sentimientos genuinos hacia mí o me querías únicamente para llenar el vacío que había dejado tu ex?
Eras la persona con la que quería pasar el resto de mi vida. Me enamoré de ti perdidamente. Era toda tuya. Tenía que haber dejado a mi ex el día que te conocí. De hecho, traté de dejarla un par de veces, pero me amenazaba con suicidarse y no podía hacerlo, ese es el motivo por el que tardé tanto. Ella me odiaba y yo lo sabía, pero era incapaz de lidiar con su chantaje emocional. Un día me dijo: "El único motivo por el que sigo contigo es para que no puedas estar con Maria". Al día siguiente puse punto final a la relación de una vez por todas.
7. ¿Aún piensas en mí a veces?
A veces me pregunto qué tal te va y siempre deseo que te esté yendo bien y que seas feliz. Es lo único que quiero para ti.
8. ¿Cuál es mi peor cualidad?
Qué fácil. Que no crees en ti lo suficiente. No sé si eso habrá cambiado en los últimos años, pero estoy segura de que aún a día de hoy encuentras la manera de encontrarte fallos sin motivo.
9. ¿Fui una buena novia?
Sí, incluso cuando no éramos novias como tal, eras increíble.
10. Desde tu punto de vista, ¿qué debería hacer para que me fuera mejor en futuras relaciones?
Sé tú misma. Los cambios son inevitables, especialmente en las relaciones, pero siempre debes tener claro quién eres. Eres increíble. Eres preciosa. Eres suficiente. Cree en ti misma y todo lo demás irá saliendo. Además, sé que si te doy consejos me dirás que me calle y no me harás caso, jaja.
La verdad es que leer sus respuestas fue mucho más sencillo que escribir las mías. ¿Volveré a hacer esto en el futuro? Quizá. Pero quizá cuando esté en un momento más estable a nivel emocional. La verdad es que algunas respuestas eran más sobre ella que sobre mí. Sin embargo, sí que descubrí cosas que no sabía antes, y siempre me ha resultado fascinante verme a mí misma a través de los ojos de otra persona, ya sea un extraño o una expareja.
Además, tengo la sensación de que sus respuestas me proporcionaron un subidón de autoestima, tal vez porque nunca antes me había visto a mí misma de forma tan positiva, en especial después de que ella rompiera de forma tan abrupta. Quiero decir, ¿a quién no le gusta que digan que eres "increíble", aunque venga de una persona que ya no forma parte de su vida? Tal vez debería mencionar que dos meses después de nuestra ruptura, me volví a enamorar y pasé dos años maravillosos con esa persona, solo que esta vez fue yo quien decidió cortar. Así que tal vez no sea cosa de los demás, tal vez sea cosa mía...
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.