España sigue instalada en el bloqueo después del 10-N: el PSOE ha vuelto a ganar pero ha perdido fuerza; el PP ha crecido, pero no lo suficiente; Ciudadanos se ha hundido; Vox ha multiplicado sus escaños y Podemos se ha mantenido. La gobernabilidad se antoja, ooooootra vez, complicada.
Los resultados electorales, en cualquier caso, arrojan cuatro posibles mayorías. La más amplia es la más improbable, porque pasa porque PSOE y PP convengan una gran coalición que no pasa por los planes de ninguna de las dos formaciones.
Otra opción, que podría aglutinar más de 190 escaños, pasa por un entendimiento de PSOE y Unidas Podemos en primera instancia y por la adición después de partidos nacionalistas y no nacionalistas como ERC, PNV, Coalición Canaria, el regresado BNG o EH Bildu.
La que se vislumbra como posibilidad más factible es un acuerdo de PSOE y Unidas Podemos al que se sumen Más País y ERC y PNV, dos formaciones que ya habían mostrado su voluntad de apoyar un gobierno de coalición progresista.
Contados los votos, es el momento de la política.
El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver y la subsecretaria del Ministerio del Interior, Isabel Goicoechea, durante la rueda de prensa que han ofrecido este domingo