Las humildes disculpas de Saúl Craviotto a sus maestros asturianos

La segunda edición de Masterchef Celebrity podría haberse titulado Masterchef Sonrisas y Lágrimas. No hay semana en las que los famosos aspirantes a mejor cocinero de España no lloren por sus cortes, sus problemas en la cocina... y, sobre todo, por la marcha de sus compañeros. La última salida, la de la actriz Bibiana Fernández, hizo llorar hasta al jurado.

Las risas están aseguradas, en especial por el plantel de cómicos que pasan cada semana por los fogones: José Corbacho, Silvia Abril, Anabel Alonso, Edu Soto... Pero semana tras semana ahí está, para poner cordura, cocina y cabeza, Saúl Craviotto. El piragüista olímpico y policía nacional ha sido toda una revelación en el concurso. Sus platos, tanto en técnicas como en sabor y emplatado, no suelen fallar, y mejoran programa tras programa... hasta que ha tropezado este último.

En el programa del martes 30, el medallista tenía más oportunidades de lucirse que nunca: cocinaba en su tierruca asturiana y era el momento de sacar adelante fabada y, de postre, casadielles. Pero la prueba de exteriores fue desastrosa y el menú no tuvo ningún éxito, algo que incluso comentó Pedro Morán, el chef de Casa Gerardo y padrino gastronómico de Craviotto, presente en la degustación, y que dejó entrever Marcos Morán, que estuvo ayudándoles en la preparación.

Así, el policía ha querido pedir disculpas a quienes considera "maestros y amigos", e incluso "entrenadores" en la cocina. Lo ha hecho con una publicación en Instagram en la que afirma que le ha dado "rabia haber fallado", y especialmente hacerlo con el plato estrella de la casa, la fabada.

Parece que Craviotto quiere volver a brillar y a la excelencia, porque esta semana ha seguido ensayando entre programa y programa. De hecho, poco después y vestido con la misma chaquetilla con la que aparece en los Morán, publicaba otra foto de él, esta vez con una merluza, con la que logró un plato que seguro que aprobarían los chefs del jurado.