Las cuatro versiones de Ayuso sobre el contrato de su hermano en una semana
De no hablar de la comisión a detallar el importe completo, en apenas unos días.
Cuatro versiones en apenas una semana. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pasado de no contar que su hermano Tomás había cobrado una comisión por un contrato sanitario adjudicado por su Gobierno a especificar con cantidades cuánto percibió merced a dicha adjudicación. Y todo en cuestión de apenas unos días.
La primera versión: ni mu de la comisión
Ayuso compareció doliente en la sede de la Comunidad de Madrid para defender su honorabilidad, quejarse de los ataques de su partido y dejar claro que su hermano había hecho todo según la legalidad.
Acusó al PP y a su dirección nacional de señalarla “sin pruebas” y “metiendo de por medio” a su familia. Dijo que todo eran “meras habladurías” y que, tras hablar con su hermano, él mismo le “confirmó que había mantenido relaciones comerciales con esa empresa”, en referencia a Priviet Sportive, la compañía de Daniel Alcázar, amigo de los Ayuso, que recibió 1,5 millones por la adjudicación de un contrato sanitario para traer a Madrid 250.000 mascarillas en la primera ola del coronavirus.
Según Ayuso, su hermano Tomás le dijo “que todo era legal, que todo estaba regulado ante Hacienda y declarado”.
Esta frase suelta llevó a muchos a pensar que la presidenta madrileña estaba reconociendo que su hermano había cobrado una comisión de dicho contrato. Pero Ayuso no lo especificó en ningún momento.
La segunda versión: hubo comisión, pero no sabía la cantidad
No habían pasado ni 24 horas cuando Ayuso entró en directo en la Cadena COPE para contestar a Pablo Casado, presidente del PP, que había acusado minutos antes a la presidenta madrileña de no aportar información sobre la supuesta comisión cobrada por su hermano, dijo que le había llegado que lo que percibió fueron más de 280.000 euros y llegó a deslizar que éste podría haber usado un testaferro para beneficiarse.
Ayuso insistió ante Carlos Herrera en que lo que había hecho su hermano era todo legal, pero añadió algo que no había dicho en la rueda de prensa del día anterior: hubo comisión.
Eso sí, la presidenta madrileña no sabía cuánto era. “No creo que sea esa, no sé de dónde se han sacado esa cifra, no tengo ni idea”, aseveró.
Insistió Ayuso en no saber “qué relación comercial tiene con este hombre”, dijo en referencia a Alcázar, y retó a que alguien dijera que estaba “mintiendo”.
“Si le ha adelantado dinero o no, no lo sé, como no es ilegal, no me puedo meter. Esto se hace constantemente. Había muchas empresas que adelantaban pagos”, prosiguió.
Ayuso volvió a reconocer que sabía que existía “esa comisión” pero que no sabía la cantidad. “No sé si hay más materia”, añadió al ser preguntada por si podría haber más contratos. “Pues probablemente sí. Lo ilegal es si yo intervengo”, insistió.
Y volvió a mostrarse extrañada de que el PP tuviera “esa cantidad y la tenga tan clara”. “Yo no sé si hay más conceptos por más materias”.
La tercera versión: ya sabe parte de la cantidad
Apenas unas horas después, a través de un comunicado, la propia Ayuso ahora sí sabe cuánto cobró su hermano.
Sin mostrar las facturas, Ayuso afirma que Tomás había percibido 55.850 euros más IVA por “las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid” y negó que, como ella misma dijo en numerosas ocasiones horas antes, se tratase de una comisión.
“No es una comisión por obtener el contrato de la Administración”, quiso aclarar, “es una contraprestación por su trabajo”.
“Del resto de facturas”, añadió, “no tengo que dar cuenta porque no tienen relación con la Comunidad de Madrid y mi hermano tiene derecho a su privacidad”.
La cuarta versión: fueron más de 280.000 euros
La última versión de lo que cobró su hermano llegaba este miércoles por la noche, mientras el mundo entero ponía su mirada sobre Ucrania.
El Confidencial publicaba que fuentes del Gobierno madrileño habían confirmado que el hermano de Ayuso percibió 227.000 euros más de Priviet, lo que sumaban un total de 283.000 euros.
Justo la cantidad que sospechaba el PP y su todavía presidente, Pablo Casado.
Eso sí, el Gobierno madrileño insistía en que estos trabajos no guardaban relación con la Comunidad de Madrid.
