La vacuna de Oxford contra el coronavirus genera una reacción inmune en su primera prueba con humanos
Tras un ensayo sobre 1.077 personas.
Otro pequeño gran paso. La vacuna contra el coronavirus que elabora la Universidad de Oxford es segura y genera una reacción inmune en los primeros humanos que la han probado. Estas son las conclusiones preliminares que recoge la prestigiosa revista científica The Lancet en un informe sobre la investigación del centro británico.
Después de las pruebas en 1.077 personas entre los 18 y los 55 años se ha detallado que la vacuna conduce al organismo a producir anticuerpos y glóbulos blancos capaces de combatir al coronavirus, además de causar pocos efectos secundarios.
En el texto se explica que la vacuna provoca una respuesta de las células T en los 14 días siguientes a la vacunación (glóbulos blancos que pueden atacar a las células infectadas con el virus), y una respuesta de los anticuerpos en los 28 días siguientes (los anticuerpos son capaces de neutralizar el virus para que no pueda infectar a las células cuando se contraiga inicialmente).
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha reaccionado con alegría a la noticia a través de sus redes sociales: “Son noticias muy positivas. Un enorme “bien hecho” a nuestros brillantes y líderes mundiales científicos e investigadores de la Universidad de Oxford. No hay garantías, aún no estamos en eso, y serán necesarios más pruebas, pero este es un paso importante en la dirección correcta”.
La explicación técnica de Andrew Pollard, investigador jefe del Ensayo de Vacunas de Oxford y coautor del estudio celebra los buenos resultados iniciales: “Los datos de la fase I/II de nuestra vacuna contra el coronavirus muestran que la vacuna no provocó ninguna reacción inesperada y tuvo un perfil de seguridad similar al de las vacunas anteriores de este tipo”.
“Las respuestas inmunológicas observadas después de la vacunación están en línea con lo que los estudios anteriores en animales han demostrado que están asociadas con la protección contra el coronavirus, aunque debemos continuar con nuestro riguroso programa de ensayos clínicos para confirmarlo en los seres humanos”, ha explicado Pollard.
Los investigadores observaron una respuesta inmunológica más fuerte en los 10 participantes que recibieron dos dosis de la vacuna, lo que indica que esta podría ser una buena estrategia para la vacunación. El ensayo de fase I/II en el Reino Unido arrancó en abril probando la vacuna de Oxford ChAdOx1 nCoV-19. El equipo comenzó a trabajar para desarrollar una vacuna contra la amenaza global en enero de 2020 y han estado trabajando con una urgencia sin precedentes en una carrera contra el COVID-19.
La Universidad de Oxford está trabajando con la empresa biofarmacéutica AstraZeneca en el desarrollo posterior, la fabricación a gran escala y la posible distribución de la vacuna. Además, los planes para el desarrollo clínico y la producción de la muestra avanzan a nivel mundial. El proyecto se ha visto impulsado por una financiación gubernamental de 84 millones de libras para ayudar a acelerar el desarrollo de la vacuna.
“Nos alientan los datos provisionales. Aunque queda mucho por hacer, los datos actuales aumentan nuestra confianza en que la vacuna funcionará y nos permiten continuar con nuestros planes de fabricar la vacuna a escala para un acceso amplio y equitativo en todo el mundo”, comenta Mene Pangalos, Vicepresidente Ejecutivo de Investigación y Desarrollo de Biofármacos de AstraZeneca.
Estos descubrimientos, se consideran “muy prometedores”, si bien todavía es necesario llevar a cabo ensayos a mayor escala a fin de determinar si los anticuerpos son suficientes para ofrecer protección a largo plazo contra la enfermedad. Por ello, los investigadores consideran que es demasiado pronto para saber si el hallazgo ofrece una protección completa.
Rusia también anuncia avances exitosos
El hallazgo llega pocas horas después de que el Gobierno ruso anunciase el exitoso cierre de la fase de pruebas clínicas realizadas entre el Ministerio de Defensa y el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
“La mañana del 20 de julio un segundo grupo de voluntarios fue dado del alta”, señaló Defensa en un comunicado, en el que precisó que las pruebas clínicas se llevaron a cabo en Moscú, en el Hospital Militar Central Burdenko.
Según la nota de prensa, “los resultados de los análisis muestran de manera inequívoca que todos los voluntarios desarrollaron una respuesta inmunitaria como resultado de la vacuna”. La vacuna no causó complicaciones ni efectos secundarios o reacciones indeseadas.
El pasado jueves, Reino Unido, junto a EEUU y Canada, había acusado a Rusia de tratar de robar datos de su investigación de la vacuna a través de ciberataques de hackers, algo que el Kremlin negó rotundamente.