La UE rechaza que Reino Unido tenga poder para dar marcha atrás al Brexit de forma unilateral
El Tribunal de Justicia de la Unión celebra una vista para analizar la consulta presentada por el Tribunal Superior escocés sobre la posible reversibilidad del artículo 50 del Tratado.
La Comisión Europea ha defendido este martes ante el Tribunal de Justicia de la Unión (TUE) que una hipotética revocación del proceso de Brexit requeriría del visto bueno de todos los Estados miembro y no bastaría con una voluntad unilateral por parte de Reino Unido.
El TUE ha celebrado este martes una vista para analizar la consulta prejudicial presentada por el Tribunal Superior escocés sobre la posible reversibilidad del artículo 50 del Tratado de la UE. Conforme a este artículo, Reino Unido saldrá de la UE el 29 de marzo de 2019, dos años después de que lo solicitase formalmente.
El Tratado contempla la posibilidad de prorrogar la fecha de salida, pero ello sólo como resultado de un acuerdo unánime de los estados miembro, y el equipo de abogados de la Comisión Europea ha alegado este martes ante el TUE que cualquier paso debe contar con el beneplácito de los otros 27 Estados miembro del bloque comunitario.
De lo contrario, ha argumentado el letrado Hubert Legal, se podría dar el caso de que un Estado notifique su deseo de salirse de la Unión para buscar mejores condiciones, de tal forma que se pueda "atraer a la oveja notificadora de vuelta al rebaño".
El TUE ha aceptado estudiar el caso con un procedimiento acelerado y, aunque no hay un calendario establecido, se espera que el fallo se conozca antes de la fecha de salida de Reino Unido de la UE. En cualquier caso, antes de conocer la sentencia se publicará "en una fecha que se anunciará más adelante" la opinión del abogado general Manuel Campos Sánchez-Bordona, según ha informado el tribunal.
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La otra versión
El Acuerdo de Retirada que avalaron el domingo los jefes de Estado y Gobierno europeos será sometido a votación en la Cámara de los Comunes el 11 de diciembre, punto culmen de un debate político en el que el pronunciamiento del TUE podría ser clave para los argumentos de quienes quieren un segundo referéndum o suspender directamente el proceso.
El abogado de los políticos escoceses litigantes, Aidan O'Neill, ha defendido la importancia de que la corte se pronuncie para que se puedan tomar decisiones informadas. "Los demandantes necesitan saber las opciones que hay para la revocación", ha argumentado O'Neill.
En este sentido, ha asegurado que "es fundamental para los tratados y los valores de la UE que un Estado miembro pueda elegir dar marcha atrás a la salida de la Unión, sin la necesidad del acuerdo unánime del resto".
Por su parte, el abogado del Gobierno de Reino Unido, Richard Keen, ha afirmado que el TUE ni siquiera debería plantearse el asunto, en el que ve "munición política" para los detractores del Brexit. "Pedimos respetuosamente que el tribunal no abra esta caja", ha dicho Keen.
Tanto Keen como el portavoz de la primera ministra británica, Theresa May, han dejado claro que el Gobierno no tiene ninguna intención de revocar el Artículo 50 y que, por tanto, el proceso seguirá adelante. Londres también ha descartado la celebración de un segundo referéndum.