La sentida carta de una excompañera de clase de Sara Carbonero que compara sus vidas
"Aunque yo terminé la carrera y ella no, lo cierto es que su vida ha ido muchísimo mejor que la mía".
Tribus ocultas, el portal de Atresmedia, ha publicado un escrito en el que compara la vida de una excompañera de clase de Sara Carbonero en la universidad con la vida de la presentadora. El artículo está firmado por María Jiménez.
En el escrito, la periodista destaca que Carbonero ha alcanzado el éxito en muchas facetas, mientras que ella lucha por llegar a fin de mes sin haber conseguido ser influencer, ni empresaria ni pareja de Iker Casillas. "Y aunque yo terminé la carrera y ella no, lo cierto es que su vida ha ido muchísimo mejor que la mía", relata María Jiménez.
La idea del artículo surgió cuando vio la campaña de Sara Carbonero y Calzedonia en uno de los edificios de la Gran Vía de Madrid, en la que estaba "estupenda, delgadísima y presumiendo de pelazo". Entonces, pensó: "¿Qué narices he hecho yo con mi vida para no estar ahí colgada?".
"Sara es periodista. Sara tiene una marca de ropa sostenible junto a su amiga Isabel Jiménez convirtiéndose así también en empresaria. Sara se casó con Iker Casillas y es madre de dos hijos. Sara está a punto de llegar a los dos millones de seguidores en Instagram. En definitiva, Sara es todo lo que yo no soy. Y lo digo desde la más profunda admiración y envidia. ¿Sana? No estoy segura", escribe.
A continuación, compara su físico con el de su excompañera de la Universidad Complutense de Madrid y se pregunta qué ha hecho la toledana para "llegar a todo", ya que ella no ha conseguido "ni la mitad" de lo que ha logrado Carbonero y, sin embargo, "está agotada" por los saltos de trabajo, la crisis, las mudanzas en busca de un alquiler asequible o por las clases para perfeccionar el nivel de inglés que le exige su profesión.
Según el artículo, Sara Carbonero era "una universitaria más en clase de Historia del Periodismo Español" a la que apodaron "Pocahontas" por su físico, y destaca que era capaz de dejar "sin respiración a una clase" con su presencia.
Sin embargo, lo que la periodista ha interpretado en un principio como envidia ha desembocado en otra reflexión: se trata de que está "decepcionada" consigo misma. "He hecho todo cuanto ha estado en mi mano para triunfar, pero obviamente he fracasado en el sentido en el que solo he conseguido ser una hormiga obrera más. Quizá el problema también esté en que yo, de base, no tengo el talento que tiene ella ni escribo como lo hace ella ni comunico de la misma manera".
Finalmente, espera que todos los que fueron a clase con Sara Carbonero compartan con ella qué pensaron al ver a su antigua compañera encumbrando la Gran Vía madrileña.