"Estupefacto": la reunión Mañueco-Tudanca, "dinamitada" a los 15 minutos por nombrar la corrupción
Mientras, Vox dice estar dispuesto a ceder sin líneas rojas frente a Mañueco.
El secretario del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, se ha mostrado “absolutamente estupefacto” y “tremendamente desconcertado” por el abandono del presidente del PP y candidato a la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a los quince minutos de la primera reunión negociadora con los socialistas para tratar de formar un Gobierno ante la “mera mención de la palabra corrupción”, sin “ninguna acusación” y sin haber hablado de medidas anticorrupción.
“Una de las cosas que nos diferencia es la corrupción. Esa ha sido la frase literal”, ha explicado Tudanca que ha dicho mientras que la respuesta de Fernández Mañueco a renglón seguido ha sido: “Dije que si se pronunciaba la palabra corrupción me levantaba y me iba”, como así ha pasado, según el relato del socialista.
Tudanca ha tirado de ironía para afirmar que la actitud de Fernández Mañueco “dice mucho” del compromiso del ‘popular’ con su tierra y con la estabilidad del Gobierno, con una acusación expresa a Fernández Mañueco por volver a anteponer los intereses de su partido cuando “se está descomponiendo” en una “guerra de guerrillas”.
“La mera mención de la palabra corrupción ha hecho que el PP se levantara de la mesa. Que lo expliquen”, ha zanjado Tudanca quien, tras apuntar a la posibilidad de que este abandono ya estuviese decidido antes de la reunión, ha acusado a los ‘populares’ de haber “dinamitado” este encuentro, el primero en la ronda de contactos para conformar el Gobierno en Castilla y León tras las elecciones del 13 de febrero en las que el PP obtuvo 31 escaños, frente a 28 de PSOE, 13 de VOX, tres de UPL, tres de Soria YA y uno de Por Ávila, Ciudadanos y Podemos, en cada caso.
“El PP, como nos temíamos, ni en temas de regeneración ni de aislar a la extremaderecha está dispuesto a nada. Sólo quiere hablar de cómo seguir en el poder a cualquier precio y de cualquier manera. Y para eso que no cuente con el PSOE”, ha dejado claro el secretario de los socialistas.
Luis Tudanca se ha mostrado convencido además de que el Partido Popular tiene decidido “desde el primer día” que va a gobernar con Vox, partido con el que cree que también ha pactado la conformación de la Mesa de las Cortes en una muestra, a su juicio, de que el PP no quiere poner el cordón sanitario a los de Santiago Abascal que exigen los socialistas como ocurre “en toda Europa”.
Vox, dispuesto a ceder frente a Mañueco sin líneas rojas
Las sospechas de Tudanca no andan muy desencaminadas, a juzgar por lo que ha expresado esta mañana el candidato de Vox a la comunidad, Juan García-Gallardo, quien ha asegurado que en la reunión del miércoles con Mañueco estará dispuesto “a ceder en lo que sea necesario” y sin líneas rojas, ni siquiera la derogación de la Ley Autonómica de la Violencia de Género.
En una entrevista en la Cope, García-Gallardo ha reiterado que o bien Vox entra en el Gobierno de Castilla y León o no apoyará un Gobierno en solitario del PP, por lo que espera que los populares actúen de forma responsable ya que solo hay tres escenarios: que el PP pacte con el PSOE; que el PP pacte con Vox; o repetición de elecciones.
“Queremos entrar en el Gobierno, por eso nos presentamos a las elecciones”, ha declarado el candidato de Vox, que descarta una abstención de su partido para facilitar un Ejecutivo en solitario del PP.
Sobre la posibilidad de que Fernández Mañueco le plantee que si Vox no permite un Gobierno del PP habrá repetición electoral, García-Gallardo ha advertido de que su partido no aceptará “ningún chantaje” y ha subrayado que los votantes de la formación liderada por Santiago Abascal se merecen el mismo respeto que los de Ciudadanos, que con un resultado similar al de Vox obtuvieron en la anterior legislatura cuatro consejerías y la Presidencia de las Cortes.
“Con Ciudadanos no hubo problemas, por lo que vamos a pedir el mismo respeto”, ha insistido.
García-Gallardo ha recordado que parte de su programa se basa en la promoción de la natalidad, la defensa del campo, la lucha contra el desmantelamiento de la industria y la bajada de impuestos como el tramo autonómico del IRPF y la eliminación del impuesto de Patrimonio, así como la reivindicación de la España Vaciada.
También la “derogación de la normativa de izquierdas”, como son la Ley Autonómica de la Violencia de Género y la Ley de Memoria Histórica, aunque ha sostenido que no tienen líneas rojas.