La repugnante excusa machista del presidente de Filipinas para el aumento de las violaciones
Rodrigo Duterte es un machista y un misógino que ha insultado varias veces a las mujeres.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha afirmado que el aumento de los casos de violaciones y asaltos sexuales en Davao se debe a que la ciudad de la que fue alcalde durante más de dos décadas tiene "muchas mujeres bonitas".
"Dicen que se están produciendo muchas violaciones en Davao. Si hay muchas mujeres bonitas, habrá muchas violaciones", ha señalado el mandatario en un acto oficial en la ciudad de Mandaue.
Según los informes de la Policía de Filipinas, Davao se sitúa a la cabeza en el país como la localidad con mayor número de casos de asaltos sexuales, con 42 agresiones en el segundo trimestre de 2018.
Duterte, mujeriego confeso y conocido por sus discursos fuera de tono, ha estado en el centro de la polémica en varias ocasiones por sus comentarios misóginos, sexistas y despectivos hacia las mujeres.
El caso más sonado fue a principios de junio, cuando besó contra su voluntad a una mujer en un acto público con la comunidad filipina de Seúl, lo que desató numerosas críticas e incluso manifestaciones en las calles de colectivos de mujeres.
Pocas semanas después confesó que prefiere contar con hombres para los cargos importantes de su Gobierno porque, en su opinión, "pueden recibir un aluvión de órdenes sin quejarse". Cree que las mujeres sólo son adecuadas para puestos como las carteras de Turismo o Educación.
Prometió "42 vírgenes" a cada turista que visitara Filipinas
En las últimas semanas, Duterte, de 73 años, ha criticado repetidamente a la vicepresidenta filipina, la liberal Leni Robredo, diciendo que "no tiene lo que hace falta para liderar un país". Este mismo miércoles aseguraba que prefiere "un dictador como Marcos" que una presidenta como ella.
En febrero instó a los militares del Ejército filipino a disparar en la vagina de las guerrilleras comunistas para que no pudieran procrear "sin ellas, son inútiles".
En el pasado ha llegado a bromear con el caso de una monja australiana violada y asesinada en 1989, y en otro discurso, ofreció "42 vírgenes" a cada turista que visitara Filipinas.
De las críticas se ha librado su hija Sara, alcaldesa de Davao desde 2016 y a quien algunos senadores y congresistas promueven como candidata para sustituir a su padre al frente del gobierno del país.