La presa sombra de Ana Julia renuncia a seguir vigilándola por miedo a ser identificada
La asesina confesa del niño Gabriel Cruz dormirá, a partir de ahora, vigilada cada noche por una persona distinta.
Desde su ingreso en la prisión de El Acebuche, Ana Julia Quezada, la asesina confesa del niño Gabriel Cruz, estaba siendo vigilada por una presa de confianza. Ahora, según publica La Vanguardia, esa mujer ha renunciado a seguir vigilándola.
El motivo es que varios medios han publicado datos sobre ella, como que tiene una edad similar a la de Ana Julia, que es de nacionalidad argentina y que cumple condena por haber matado a su marido. La presa en cuestión considera que la publicación de estos datos puede ser un riesgo para ella, pues ayudarían a identificarla, y ha renunciado a ser la sombra de la detenida por la muerte del niño almeriense.
Tras la renuncia de esta rea, Ana Julia habrá de dormir cada noche con una persona distinta para velar por su seguridad. La situación provocada por su ingreso en la prisión era tensa, ya que el resto de reclusas rechazan su presencia allí.
Para asegurar la seguridad de Quezada al "100%", el centro penitenciario ha establecido que salga de su celda acompañada siempre de cuatro funcionarios y con los pasillos totalmente despejados de otras reclusas.
"Una vez entra es una reclusa más con una interna de prevención de suicidios. Una vez se estabilice, seguirá una vida normal con las demás internas", apunta el delegado de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) en el centro penitenciario El Acebuche de Almería, César Salmerón.
Hace sólo unos días, se publicó que Ana Julia y la presa que la vigilaba "se llevan estupendamente".