La poesía de los números
Con el arte y la lectura he aprendido a interpretar las matemáticas de una manera diferente, más creativa. Por ejemplo, con la numerología que me divierte y aplico en muchos de mis proyectos creativos. Es el caso del número 17 que siempre me persigue y sirve de pista.
De 17 nuevos ministerios Màxim Huerta fue el ministro de Cultura número 17 desde la Primera Legislatura de nuestra actual democracia.
Ni Pedro Sánchez ni Julen Lopetegui parecen ser tan buenos seleccionadores. El nuevo presidente dejó el deporte en manos de su fichaje más mediático. El ahora exministro Huerta confesó que el deporte no es su fuerte a través de varios tweets, ya interpretados, disculpados y matizados. Sin embargo no fue tan sincero con las cifras al fisco. Tras seis días de "cacería al ministro", Màxim descansará el séptimo.
Los antecesores del Sr. Huerta no eran precisamente deportistas de élite, incluso algunos de dudosa cultura democrática. En 1996 lo fue la golfista Esperanza Aguirre y en 1999 le sucede Mariano Rajoy, que es tan peculiar en su manera de hacer deporte como en la de gobernar. Hasta el mes pasado, Iñigo Méndez de Vigo limitaba su actividad deportiva a la visita de palcos de estadios de fútbol. Pertenece a otro tipo de élite, es barón de Claret y su padre fue teniente coronel y ayudante de Francisco Franco. Esto sería un buen tweet y para nada antideportivo.
Pero es el número 17 lo que Iñigo y Màxim tienen en común. Cuando era estudiante Méndez de Vigo fue uno de los 17 alumnos de la Universidad Complutense que enviaron una carta al ministro Robles Piquer, donde se defendía el uso de la violencia de la extrema derecha como legítima defensa.
La actualidad me sirve para rizar el rizo aún más, ya que ahora sabemos que Màxim Huerta "el Breve" fue condenado a regularizar su estado fiscal y a pagar una multa a la Agencia Tributaria en el año 17 de nuestro actual siglo.
Es, simplemente, la poesía de los números.