La pandemia no supone un freno para las operaciones de cirugía plástica antes del verano
La mamoplastia —aumento de pecho— sigue siendo la intervención más demandada.
Aunque la pandemia de COVID-19 que está asolando a todo el planeta y los necesarios confinamientos impuestos para su contención puedan parecer un impedimento para el desempeño de esta actividad, lo cierto es que el sector mantiene su actividad a niveles similares a los de los veranos anteriores a 2020.
Las operaciones de cirugía plástica experimenta de nuevo grandes datos ante la llegada del calor a este país, según comentan distintas voces autorizadas de este campo, con la mamoplastia de aumento como la técnica más destacada entre todas las posibles intervenciones que buscan corregir determinados defectos físicos y mejorar la apariencia, con resultados naturales y rejuvenecedores.
Los termómetros comienzan a dispararse y es esta época la que, históricamente, ha provocado un considerable incremento de operaciones de medicina estética, como el aumento de senos, en busca de lucir los resultados en las playas y piscinas durante la temporada estival.
Además de este tratamiento, la liposucción, la abdominoplastia, la mastopexia o la mamoplastia de reducción son algunas de las intervenciones más frecuentes en estos meses.
Son muchos los centros dedicados a esta actividad los que apuntan a este fenómeno temporal, como Estética Castro Sierra, una de las ofertas más prestigiosas de Madrid por su larga trayectoria, la alta cualificación de su equipo, encabezado por el doctor que da nombre a esta clínica, y un equipamiento tecnológico de última generación.
Las operaciones de aumento de pecho, como hemos comentado, sigue siendo líder en el sector de la cirugía estética; es más, una de cada cuatro intervenciones son de este tipo.
Se estima, además, que se realizan más de 6 millones de técnicas de mamoplastia de aumento al año en todo el mundo.
De todas ellas, la época en la que más mujeres se someten a ella es la previa al verano, que es cuando se dan más planes al aire libre, especialmente en lugares de baños para combatir las altas temperaturas.
Aprovechar para recuperarse sin que aún haya dado comienzo las vacaciones, llegando justo a tiempo a ellas para mostrar los resultados y disfrutar personalmente de ellos, es una de las claves por las que durante esta temporada se ve un crecimiento considerable en la demanda de estas técnicas quirúrgicas.
El reposo debe cumplirse según lo dictamine el cirujano encargado de la operación y, por ello, esperar al verano para tomar la decisión definitiva podría impedir el disfrute de las vacaciones si ello obliga a la paciente a seguir las limitaciones de movilidad y esfuerzo físico propias del postoperatorio de este tratamiento.
Estas son algunas de las pautas que explican el auge del sector justo en los meses previos a la llegada del verano y que, a pesar de la pandemia y sus limitaciones, este factor no ha sido limitante este año para quienes quieren sentirse mejor consigo mismas mediante la mejora de algunos aspectos de su cuerpo.