La OTAN no ve desescalada de Rusia sino que "parece" que aumenta sus tropas junto a Ucrania
Aún así, Stoltenberg reconoce que llegan señales de Moscú que “proporcionan algunos motivos para un optimismo cauto”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este miércoles que por el momento no han apreciado ninguna desescalada sobre el terreno después de que Rusia informara de que iba a retirar algunas de las tropas concentradas junto a Ucrania, sino que incluso podría estar incrementando esas fuerzas.
“Hemos oído señales de Moscú sobre su disposición a continuar los esfuerzos diplomáticos, pero por ahora no hemos visto ninguna desescalada sobre el terreno; al contrario, parece que Rusia continúa con el refuerzo militar”, indicó Stoltenberg a la prensa a su llegada a una reunión de ministros aliados de Defensa.
Insistió en que los mensajes y señales que llegaron ayer desde Moscú “proporcionan algunos motivos para un optimismo cauto” porque se trataba de un mensaje a favor de “la diplomacia”.
“Pero, al mismo tiempo, no hemos visto retirada alguna de fuerzas rusas y, por supuesto, eso contradice el mensaje de esfuerzos diplomáticos reales, así que está por ver si hay un retirada rusa. Estamos, por supuesto, monitorizando muy de cerca lo que Rusia hace en y alrededor de Ucrania”, expuso.
Reiteró que lo que la Alianza ve es que Moscú “ha incrementado el número de tropas y que más tropas están en camino”.
“Así que por ahora no hay desescalada, pero, por supuesto, oímos también el mensaje sobre diplomacia y estamos preparados para comprometernos en esfuerzos diplomáticos con Rusia”, constató.
En cualquier caso, dijo que si Rusia “realmente” comienza a retirar fuerzas, la OTAN “dará la bienvenida” a ese paso, pero incidió en que “está por ver” si la desescalada se va a producir.
“Siempre han movido tropas de un lado para otro, así que veamos movimientos de fuerzas o de carros de combate no confirma una retirada real”, afirmó, y añadió que la “tendencia en los últimos meses y semanas ha sido un incremento constante en las capacidades rusas cerca de las fronteras de Ucrania”.
Por tanto, precisó que Moscú “mantiene la capacidad de una invasión en toda regla de Ucrania sin ningún aviso”, y explicó que lo que se ha visto en los últimos meses es que Rusia retira la mayoría de tropas de una zona concreta, pero deja allí el equipamiento, con lo que “muy rápidamente pueden enviar el personal de vuelta”.
“Lo que necesitamos es una retirada de fuerzas que sea duradera y real, no que muevan tropas”, detalló el secretario general, y evidenció que si Moscú invade Ucrania, Rusia “pagará un alto precio”.
Preguntado por si los mensajes del Kremlin a favor de la diplomacia son una táctica para ganar tiempo y seguir concentrando tropas, Stoltenberg prefirió “no especular”. “Vemos un mensaje de Moscú de que darán a la diplomacia una oportunidad”, declaró, y agregó que la OTAN “trabaja duro para lo mejor, una solución política pacífica”, pero está “preparada para lo peor”, en referencia a una nueva invasión rusa de Ucrania.
Stoltenberg indicó que la Alianza no ha recibido una respuesta a las propuestas escritas sobre seguridad en Europa que la organización envió a Rusia en enero, en paralelo con Estados Unidos.
Esas misivas eran la contestación a las exigencias rusas de que la OTAN no acepte miembros como Ucrania, una propuesta que la Alianza descarta por completo, aunque está dispuesta a hablar con Moscú sobre control de armas o transparencia de las actividades militares.
El político noruego hoy dijo que la decisión sobre la entrada de Ucrania en la OTAN corresponde a los treinta aliados y no a Rusia.
A una
Los aliados han tratado de mostrarse unidos al inicio de la reunión. “Solo seré optimista en el momento en el que (el presidente ruso, Vladímir) Putin nos dé una clara señal sobre que volverá a la mesa de negociaciones; entonces podremos discutir en el futuro sobre cómo podremos resolver el problema de manera diplomática”, indicó el ministro luxemburgués de Defensa, François Bausch.
Agregó que “todo lo demás son buenas señales, pero no es lo que necesitamos en este momento: necesitamos una señal clara de vuelta a la mesa de negociaciones”.
Por su parte, el ministro danés de Defensa, Morten Bodskov, coincidió en que “aún tenemos que ver” si Rusia efectivamente está llevando a cabo la retirada parcial de tropas anunciada, y afirmó que “es demasiado pronto para decir lo que está pasando”. Preguntado por si aún ve riesgo de invasión rusa de Ucrania, contestó que “esperamos que no” y que “es por eso que el diálogo tiene que continuar”, si bien advirtió de que, “por otro lado, la acción colectiva de la OTAN también tiene que continuar”.
Y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, celebró la oportunidad de volver a Bruselas y sentarse a hablar con los otros aliados sobre asuntos importantes “para la Alianza y para la región”, y reafirmó el compromiso de su país con el artículo 5 de la Alianza y los principios de la seguridad colectiva. “Puede esperar que ese compromiso permanezca sólido como la roca”, le dijo a Stoltenberg a su llegada a la sede de la OTAN.
La ministra canadiense de Defensa, Anita Anand, dijo que espera “con ansia” ver “pruebas de la retirada de tropas por parte de Rusia”, pero instó a prepararse para cualquier escenario. “Rusia tiene una elección: Rusia puede elegir desescalar mediante negociaciones diplomáticas, que espero que continúen, o afrontará severas sanciones económicas”, constató, y manifestó su esperanza de una solución “pacífica negociada”.