La manzana y la pepita
En la era antigua los nómadas tenían que desplazarse de un sitio a otro en busca de alimento. Se convirtieron en sedentarios sólo el día en que entendieron que el poder no estaba en la manzana, sino en la semilla, y que ésta, al ser plantada adecuadamente, tenía la capacidad de producir muchas más manzanas. Me imagino a los nómadas recién convertidos en sedentarios no disfrutando de la manzana sin más, sino comiéndola con un propósito en mente: llegar a la pepita. Ésa es la mentalidad que debemos tener en la vida: no dejarnos seducir por el placer del envoltorio olvidando el regalo.
Cuando quedes a tomar un café con alguien a nivel profesional o tengas una comida de trabajo o de negocios, no te tomes el café o la comida sin más. No tiene nada de malo disfrutar de ellos, pero tu objetivo no es la manzana, sino la semilla. Antes de entrar en esa reunión, define la pepita. Piensa en tres cosas que desees obtener de esa reunión y oriéntala de cara a ellas. De entre esas tres, identifica una, la principal, y no te levantes de la mesa hasta conseguirla. Primero asegúrate de que es alcanzable, y luego sé implacable al respecto de su consecución.
La falta de claridad y concreción en las cosas que hacemos es uno de los principales enemigos del éxito. No definir de antemano por qué estamos en esta reunión, qué nos reportará exactamente este acuerdo, qué es en detalle lo que esperamos obtener de la campaña que estamos lanzando o de la llamada de teléfono que estamos a punto de realizar significa dejarnos distraer por la manzana en lugar de buscar la pepita.
Para llegar a la pepita tan sólo formula insistentemente esta pregunta: ¿Para qué? ¿Para qué? ¿Para qué? Para qué voy a reunirme con esta persona. Para qué estoy aprendiendo este idioma. Para qué estoy yendo a clases de yoga. Para qué estoy concertando esta cita. Para qué pongo en marcha este proyecto. El «¿Para qué?» da foco a tu visión. Hace que se centre en un punto (o en tres), y convierte tu mente en un láser. Te hace identificar tu objetivo, la pepita, y te enfila hacia su consecución.
#88peldaños
Si te centras en la manzana, podrás comer una manzana.
Si te centras en la semilla, podrás comer muchas.
@ANXO