La joven saudí que se atrincheró en Bangkok por las amenazas de su familia queda bajo la protección de ACNUR
La mujer llegó el 5 de enero en un vuelo procedente de Kuwait con la intención de viajar a Australia.
La joven saudí retenida desde el sábado en el aeropuerto de Bangkok, en Tailandia, ha quedado este lunes bajo la protección del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) tras abandonar el aeródromo, según ha confirmado a la agencia Efe el jefe de la Oficina de Inmigración, Surachate Hakparn.
El organismo internacional ha agradecido este martes a las autoridades de Tailandia que no deportaran a Kuwait a la joven saudí que huye de su familia tras apostatar del islam y rechazar un matrimonio forzado. Rahaf Mohammed Al Qunun, que llegó el sábado a Bangkok en tránsito hacia Australia, estuvo a punto de ser deportada este lunes a Kuwait, pero se atrincheró en su habitación del hotel del aeropuerto.
"Puede que pasen varios días para procesar el caso y determinar los siguientes pasos. Por razones de protección y confidencialidad no podemos comentar los detalles de casos individuales", ha indicado a través de un comunicado Giuseppe de Vicentiis, representante de Acnur en Tailandia.
La agencia de la ONU ha afirmado que los refugiados y solicitantes de asilo que requieran protección internacional no pueden ser enviados a sus países de origen según el principio de no devolución.
Este principio, que se refiere a la no devolución de personas a sus países de origen si se pone en peligro su vida o su libertad, está reconocido en las leyes internacionales y otros acuerdos firmados por Tailandia.
El caso de la joven saudí
Al Qunun, de 18 años, llegó el sábado al aeropuerto internacional Suvarnabhumi de Bangkok en un vuelo desde Kuwait, donde aprovechó que las mujeres no necesitan autorización de sus "guardianes masculinos" para viajar, como sí ocurre en Arabia Saudí.
Su intención era llegar a Australia, donde quería pedir asilo, tras recibir amenazas de muerte de su familia.
Sin embargo, la joven aseguró que un empleado de la aerolínea Kuwait Airways le confiscó el pasaporte y le comunicó que, a petición de la embajada de Arabia Saudí, iba a ser obligada a embarcar en un vuelo de vuelta a Kuwait, donde la esperaban sus familiares.
Al Qunun se atrincheró en su habitación del hotel en la zona de tránsito y bloqueó con colchones la puerta, por lo que el avión en el que estaba previsto que fuera deportada salió sin ella a bordo.
La joven saudí, que ha abierto una cuenta en Twitter hace unos días y publicó su primer tuit el domingo, empezó a escribir y a subir vídeos en la red social, donde su historia se ha hecho viral y a día de hoy cuenta con más de 80.000 seguidores.
Por su parte, la embajada de Arabia Saudí ha negado en un comunicado cualquier implicación y ha sostenido que no había confiscado el pasaporte de Al Qunun ni había tratado de retenerla en el aeropuerto para su deportación.
En abril de 2007, otra mujer saudí que huía de su familia fue obligada a volver a su país cuando se encontraba de tránsito en Filipinas también con destino a Australia.
La ONG Human Rights Wath ha documentado muchos casos de mujeres saudíes que tratan de huir del sistema patriarcal de su país, donde la población femenina requiere permiso de sus "guardianes masculinos" para viajar, casarse y, en ocasiones, para trabajar.
"Las mujeres saudíes que huyen de sus familias pueden sufrir violencia severa de sus familiares, privación de libertad y otros tipos de daños serios si son devueltas sin su consentimiento", ha indicado a través de un comunicado Michael Page, subdirector de HRW para Oriente Medio.