La historia del timo virtual que tiene en vilo a cientos de tuiteros
“El otro día me topé con el anuncio de un piso barato y bonito. Cualquiera sabe que esto no existe. Pero decidí entrar en su juego”.
Desde hace unos años, Twitter es más que una red social al uso. El pajarito azul se ha convertido en una paloma mensajera de historias curiosas, emotivas o cómicas contadas a través de tuits.
Lo hizo Manuel Bartual en agosto de 2017, dejando el alma de los usuarios en vilo durante varios días con uno de los hilos más virales que se recuerdan. Aunque también los ha habido breves y reflexivos, como los del profesor andaluz hablando sobre sus alumnos de Vox; para partirse de risa, como este de un hijo que cuenta cómo su madre se perdió en el Metro de Madrid; o reivindicativos, como el relato de esta chica que sufrió acoso a través de Forocoches.
La tendencia, para el deleite de los tuiteros, no cesa. Sirva como ejemplo la historia del usuario @jamsito, que desde el 12 de mayo tiene expectantes a miles de personas con la historia de un timo retransmitido a través de mensajes de Whastapp.
Como gancho, el tuitero ha utilizado una situación bastante usual en España: el problema del alquiler. Desde Barcelona, donde los precios han acumulado en los últimos cinco años un crecimiento del 36,4%, @jamsito ha entrado en el juego de un timo que aún no tiene desenlace.
Tiene todo para ser un timo online, “pero decidí entrar en el juego”
Comienza la conversación de Whatsapp: a un lado, Fabio Ambrozzini; al otro, alguien que podría ser cualquiera de vosotros, una persona con ganas de encontrar un piso grande, bonito y barato en la capital catalana. Un alquiler mínimo de dos meses y máximo de ocho. Una mensualidad de 720 euros –¿dónde, que yo lo vea?– y, para empezar, un mes de antelación y otro de depósito.
El interesado pide visitar el piso y empieza el arduo y extraño proceso: todo comienza con una reserva y una transferencia en Airbnb para poder visitar el piso y firmar el contrato. La compañía, que gestionará el alquiler, devolverá el importe si el interesado finalmente rechaza el piso. En caso contrario, lo transferirá al arrendatario.
“Mi dinero está protegido contra el fraude en internet”
Contra todo pronóstico, el interesado decide realizar la transferencia. Y aquí comienza, posiblemente, el segundo timo: un justificante de pago falsificado. Entre tanto, aparece un destinatario de la transferencia extraño y tiene lugar una visita fallida.
El desenlace: martes 14, a las 19.00.
Y aquí queda la cosa. Miles de usuarios con el alma en vilo y el protagonista de la historia con los nervios a flor de piel. Continuará.