La guerra navideña entre Sol y Génova: “Se acata la prohibición, pero estamos radicalmente en contra”
El ‘ayusimo’ ve a un Casado “en contra” de las medidas de “éxito” de Madrid al cancelar los encuentros de partido.
“Se va a acatar la prohibición, pero estamos radicalmente en contra”. Este mensaje sale directamente del corazón de la Puerta del Sol sobre lo que está pasando en el PP en estos momentos, con las cenas de Navidad del partido canceladas por orden de la dirección nacional por “prudencia”.
La imposición que ha salido de Génova 13 es clara: suspender todos los actos navideños del partido ante la escalada de contagios, la subida de la incidencia y la aparición de ómicron. Y esto ha terminando provocando un nuevo terremoto entre los ‘ayusistas’ y los ‘casadistas’ en plena guerra interna. Detrás no sólo hay motivos sanitarios: esta decisión evita encuentros entre ellos, supone que la presidenta no se dé los baños de masas que esperaba y, sobre todo, parece una enmienda a la totalidad de las políticas contra el covid aplicadas por la Comunidad de Madrid.
Fuentes de Sol explican a El HuffPost que van a acatar esa prohibición, pero están en contra del plan de Génova porque va “en sentido opuesto a la política sanitaria de Madrid, que se ha demostrado un modelo de éxito en todo el mundo, sin prohibir ni cancelar”.
La decisión de Casado, de hecho, supone contradecir el mensaje que lleva mandando meses Isabel Díaz Ayuso de que la hostelería es segura. De hecho, en el PP de Madrid se apunta que esto supone volver a penalizar a ese sector, que ya sufrió mucho durante el confinamiento decretado por el Gobierno central. Esa fue una de las principales armas precisamente de la dirigente popular para arrasar en las pasadas elecciones del 4 de mayo.
Ayuso, que había bajado el tono algo en las últimas semanas, ha vuelto a la carga públicamente. En un acto este mismo martes, se mostraba de esta manera: “No puedo celebrar la cena porque está prohibida. Además, donde manda patrón, no manda marinero. Y yo soy una afiliada de base más, disciplinada, que siempre cumple con las normas”.
La tensión entre ambas partes es la misma que se ha vivido durante meses entre Ayuso y La Moncloa, con una parte apelando a la libertad y a las pocas medidas y otra apostando por más restricciones para evitar más contagios. Pero el caso es que ese último lado lo ocupa ahora Génova, que antes estaba azuzando a la presidenta madrileña y que había asumido como propio su discurso y su éxito en las urnas. El propio Casado hacía el martes esta argumentación: “Yo no estoy en esas cosas. Lo que puedo decir es que ayer murieron 100 personas por covid. Es una dramática realidad que a veces conviene recordar”.
Fuentes de Génova 13 explican así las cancelaciones: “Por prudencia, responsabilidad y sentido común, recomendamos a las estructuras territoriales que no se celebren esos encuentros. Así lo solicitaron algunos territorios, que ya los estaban cancelando”. Desde la dirección nacional insisten en que fueron varias autonomías las que les pidieron un “marco común” de cara a estos eventos. Por eso, se decidió cancelar todas las cenas y se envió una misiva a todas las direcciones regionales.
¿No es por miedo a que Ayuso eclipse a Casado? Desde la dirección lo niegan y subrayan: “Las razones son estrictamente sanitarias”.
A pesar de esas explicaciones, muchos en el PP de Madrid ven esa sombra en la cancelación, ya que contradice el propio mensaje popular. Casado y Ayuso mantienen una dura pugna desde hace meses por el control del partido en la comunidad, con la presidenta metiendo prisa para adelantar el congreso regional y hacerse con la Presidencia. En cambio, Génova 13 se mantiene firme y prevé convocar ese cónclave en tiempo y forma (para el segundo trimestre del año que viene). Con una posibilidad siempre encima de la mesa: una tercera vía encabezada por el actual alcalde de la capital y portavoz nacional, José Luis Martínez-Almeida.
¿Piensan en el equipo de Ayuso que un posible baño de masas frente a Casado ha hecho que se frene la cena? Desde el entorno de la presidenta indican que no saben el motivo “pero sí que ella estaba yendo a todas las que le invitaban y en todas había lleno y mucha ilusión por parte de los afiliados”. Esto es otro de los aspectos en los que ahondan en Sol: “No se le niegan las cenas a la presidenta, sino a los afiliados”.
A pesar del intento de calmar un poco las aguas durante la presentación del libro de Mariano Rajoy, la distancia crece cada día más. Ayuso no entiende cómo no se adelanta el congreso para eliminar una anomalía: no ser presidenta también del partido a nivel autonómico como otros colegas como Juanma Moreno (Andalucía), Alberto Núñez Feijóo (Galicia) o Fernando López Miras (Región de Murcia). En la dirección nacional señalan que hay que respetar los tiempos, pero, además, hay recelos con el entorno de la dirigente al entender que quieren también manejar desde Sol el partido. Y siempre con un miedo presente: qué puede pasar si hay otro batacazo electoral, cuando muchos estarían dispuestos a sacar los cuchillos para asaltar la dirección nacional con la idea de que ella sí podría vencer en unos comicios generales.
Martínez-Almeida intenta nadar y guardar la ropa en una posición cada vez más difícil. Él está con Casado pero quiere preservar su amistad y el ticket electoral junto a Ayuso. Para él, la cancelación “no es un ataque a la política sanitaria de la Comunidad de Madrid”: “Es tanto como decir que las empresas van en contra de la estrategia sanitaria de la Comunidad. No creo que tengan ningún interés, pero desgraciadamente se producen brotes en cenas de empresa o en la famosa cena de sanitarios de Málaga”. Todo ello lo ven con estupor en otros territorios, donde se quejan de que esta pugna interna les está debilitando, algo que ya se ve en las últimas encuestas.
La guerra vuelve otra vez a su máximo esplendor, con luces de Navidad y pastorcillos. Se armó el Belén en el PP de Madrid.