Un profesor de Harvard propone un método para frenar al coronavirus en cuatro semanas: la clave la tendrías en casa
Dice que habría que actuar ya.
Michael Mina, profesor de la Universidad de Harvard, ha publicado un amplio artículo en la revista Time en el que despliega una estrategia que, en su opinión, conseguiría frenar el coronavirus antes de Navidades para que las familias pudieran celebrar esas fiestas juntas.
Su táctica se basa en el uso masivo de los test de antígenos, que asegura que son “la mejor herramienta que tenemos a nuestra disposición en la actualidad”, pese a que no se están utilizando tanto como se debería.
Mina afirma que su estrategia “reduciría significativamente la propagación del virus” sin tener que recurrir a nuevos confinamientos y, “si actuamos hoy, podría permitirnos ver a nuestros seres queridos” y viajar “antes de Navidad”.
En concreto, el experto hace referencia a un tipo de pruebas de antígenos en tiras de papel, que dice que son “económicas, fáciles de fabricar, dan resultados en minutos y se pueden usar dentro de la privacidad de nuestro hogar”.
“Para usar la prueba, la persona se limpia suavemente la parte frontal de la nariz. Colocan el hisopo en un pequeño tubo precargado y colocan una tira de papel en el tubo. En cuestión de minutos, los resultados se conocen en función de si aparece una línea en el papel o no (muy parecido a una prueba de embarazo)”, explica Mina, quien subraya que si solo el 50% de la población se hiciera una prueba de esta manera cada cuatro días, podemos lograr “efectos de manada” similares a los de las vacunas porque da la posibilidad de saber, en tiempo real, que las personas son contagiosas y, por lo tanto, evitar que lo propaguen sin saberlo a otras personas.
Por eso, el experto cree que los Gobiernos deberían enviar este tipo de pruebas a la mayoría de los hogares porque su coste es bajo y el “retorno de la inversión sería enorme, en vidas salvadas, salud preservada y, por supuesto, en dólares”.
Mina admite que los test de antígenos pueden dar falsos positivos, pero asegura que eso se solucionaría fácilmente con una segunda prueba de confirmación. “Con cada paquete de 20 pruebas de tiras de papel que se envían a un hogar, se incluirían tres pruebas de confirmación adicionales. Cuando da positivo, se usa inmediatamente una prueba de confirmación en casa, y si confirma positivo, la persona se queda en su hogar y se aísla. Si la prueba confirmatoria es negativa, vuelve a realizar la prueba al día siguiente para estar seguro”, apunta.
Además, el profesor admite que la gente ha dicho que estas pruebas “no son lo suficientemente sensibles en comparación con la PCR”, pero dice que eso es simplemente falso. “Es un malentendido. Estas pruebas son increíblemente sensibles para detectar a casi todos los que actualmente transmiten virus.”, subraya.