La fiscal general, sobre el rey emérito: "Todos somos iguales ante la ley"
Avanza que su intención es ser "lo más transparente posible", siempre preservando la "presunción de inocencia".
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha asegurado este jueves al ser preguntada por las investigaciones al rey emérito que “todos somos iguales ante la ley” y ha avanzado que su “intención” es ser “lo más transparente posible”, aunque siempre preservando la “presunción de inocencia”.
Así lo ha manifestado Delgado a preguntas de los portavoces de la Comisión de Justicia del Senado, ante la que ha comparecido para presentar la memoria de la institución en el año 2020.
Las diligencias de investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo sobre el rey emérito han sido uno de los asuntos sobre los que le han preguntado los senadores a Delgado, que ha querido dejar claro que “no hay nadie que no esté sometido a la ley”.
Hace unas semanas se conoció que el rey Juan Carlos podría viajar a España antes de que finalice este año, una vez que la Fiscalía del Tribunal Supremo parece inclinarse por archivar previsiblemente las tres investigaciones abiertas sobre sus fondos en el extranjero.
Delgado ha explicado que situó al frente de las investigaciones “al mejor de los equipos posibles” y ha indicado que su “pretensión” ha sido la de ser “lo más transparente posible en la medida de lo posible” y que su “intención” es informar, aunque “siempre preservando la presunción de inocencia”.
“Soy fiscal y es lo que quiero ser”
Entre otros asuntos, durante las casi cuatro horas de comparecencia, Delgado ha defendido su nombramiento y ha asegurado que “no supone una contaminación política” al no ser comparable con los cargos de magistrados del Tribunal Supremo, del Constitucional o del Consejo General del Poder Judicial.
Delgado ha defendido que en su rol como fiscal general se encarga de desarrollar la “política criminal” del Ejecutivo, tal y como lo contempla la Constitución de 1978, por lo que a su juicio su nombramiento “no supone una contaminación política”.
Se ha definido como “fiscal y progresista” y ha insistido en que ello “no supone ninguna merma de imparcialidad”. A su juicio, se traduce en ser “moderna”, “plural”, “abierta”, “tolerante”, “solidaria”, “sensible” y “atenta a la problemática que nos rodea”.
“Soy fiscal y es lo que quiero ser”, ha subrayado para luego insistir en que no desarrolla funciones jurisdiccionales, sino funciones ejecutivas destinadas a una política criminal. ”¿Y eso que significa? Ni mas ni menos que poner el foco en cuestiones de especial relevancia o preocupación social en consonancia con lo expresado democráticamente por la ciudadanía, la soberanía popular”, ha dicho.