La Eurocámara pide retrasar hasta 2021 la eliminación del cambio de hora
Pide un año más de prórroga si Bruselas constata perjuicio significativo para el mercado interior
El pleno de la Eurocámara ha respaldado—por 410 votos a favor, 192 en contra y 51 abstenciones— retrasar a 2021 la eliminación del cambio de hora bianual en la Unión Europea y no en abril de 2019 como planteó inicialmente la Comisión Europea.
Los eurodiputados eso sí reclaman a los Gobiernos europeos coordinación para que el uso del horario de verano o de invierno en los distintos Estados miembro no perjudique al funcionamiento del mercado único y piden que la Comisión plantee retrasar su entrada en vigor un máximo de doce meses si determina que dicho desfase le puede afectar de manera “significativa y permanente”.
“Tenemos que estar seguros de que esta abolición del cambio horario estacional no tiene consecuencias para el mercado interior, especialmente si cada Estado miembro va a estar en un uso horario diferente”, ha defendido el vicepresidente del grupo popular europeo, Esteban González Pons, en rueda de prensa.
También ha subrayado la necesidad de “estar seguros” de que la Comisión cuenta con “mecanismos jurídicos suficientes” para resolver “problemas” que planteará el uso de horarios diferente en los Estados miembro, “por ejemplo en el tráfico aéreo”.
Según los plazos contemplados por la Eurocámara a priori, en los países que quieran quedarse con el horario de verano los ciudadanos cambiarían por última vez el reloj en marzo de 2021 y en octubre de 2021 si sus países se decantan por el horario de invierno. Los países deberán comunicar a Bruselas para abril de 2020 el uso horario que quieren tener.
Los gobiernos europeos todavía no han fijado su posición sobre el fin del cambio horario, paso necesario para que se puedan iniciar las negociaciones con la Eurocámara y será el nuevo Parlamento Europeo salido de las elecciones de mayo el que se encargará de la negociación.