La escena de Yolanda Díaz que escandaliza a unos y provoca el gran aplauso de otros
Lo que está claro es que ha dejado indiferente a pocos.
Unas palabras que Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, ha pronunciado este fin de semana han provocado un enorme revuelo en Twitter, con reacciones muy encontradas: mientras que unos se llevan las manos a la cabeza, otros aplauden a rabiar.
“En una economía profundamente financializada, las decisiones que toman los accionistas de una empresa no tienen nada que ver con la producción y la economía real. Tiene que ver con la obtención de dividendos, tiene que ver con la obtención beneficios. Y, por tanto, causando desastres en el mundo del trabajo, en el mundo del trabajo y, por supuesto, en el mundo de los derechos de los trabajadores”, ha afirmado Díaz.
Entre quienes se han escandalizado con esas palabras está el popular economista Daniel Lacalle, que ha afirmado: “Lo que es no tener ni repajorera idea de lo que habla. De nuevo”.
Pero las palabras de la vicepresidenta han generado también numerosas muestras de apoyo. Estas son algunas de las reacciones:
Por lo demás, Díaz ha afirmado que 2022 comenzará con una nueva reforma laboral y que España contará con “un modelo de relaciones laborales basado en la estabilidad en el empleo”, de tal forma que el contrato ordinario deberá ser el contrato “estable e indefinido”.
Podemos Euskadi ha celebrado durante este sábado en el BEC de Barakaldo el encuentro ‘Miradas amplias’, en el que ha abordado “los retos a futuro junto a la militancia y la sociedad civil”.
La cita ha contado con la presencia de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, la eurodiputada María Eugenia Palop, la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, o el secretario general de CCOO, Unai Sordo, entre todos.
En su intervención, Yolanda Díaz ha apostado por “ensanchar la miradas” en el mundo del trabajo y ha advertido que el principal problema del planeta es “la desigualdad y en España la precariedad”. “La temporalidad es prácticamente la misma desde el primer gobierno democrático hasta hoy, que alcanza el 26%. No se ha hecho algo ―para corregirlo― porque éste ha sido el modelo que se ha defendido”, ha lamentado.