La encargada de cero covid en China: "Se dan las condiciones para que se ajusten las medidas"
Distritos de ciudades como Pekín y Cantón han comenzado a permitir que contactos de contagiados o infectados como ancianos o embarazadas hagan cuarentena en casa.
La viceprimera ministra Sun Chunlan, a cargo de supervisar la política de cero covid, aseguró esta madrugada que la baja patogenicidad del virus y la alta tasa de vacunación, entre otros factores, han “creado las condiciones para que China ajuste las medidas contra la pandemia”, informó anoche la agencia Xinhua.
Sun pronunció estas palabras en una reunión de la Comisión Nacional de Sanidad, en la que “escuchó las opiniones y sugerencias de los trabajadores en primera línea sobre cómo mejorar las medidas de contención”, recoge el despacho de la citada agencia.
La funcionaria declaró que los sistemas de atención médica y de control de enfermedades del país asiático han “resistido el desafío de la pandemia durante tres años”, al tiempo que señalaba que “se han desarrollado métodos y medicamentos efectivos de diagnóstico y tratamiento” y que “más del 90 % de la población está vacunada”.
Asimismo, Sun pidió una mayor presencia de profesionales de control de epidemias en los vecindarios para “fortalecer la gestión y los servicios sanitarios de los residentes”.
¿Nueva tendencia?
Se trata del segundo día consecutivo en que Sun realiza declaraciones que sugieren un cambio próximo en la política de cero covid, vigente en el país asiático desde hace más de dos años.
El miércoles, la funcionaria mantuvo una reunión con expertos de la Comisión en la que “escuchó las opiniones y sugerencias de los expertos sobre cómo mejorar las medidas de contención” y aseguró que el país está en una “nueva situación”.
Las reuniones de Sun se producen en un momento en el que numerosos puntos del país registran rebrotes a una escala poco común en China. Las restricciones impuestas para tratar de contener la expansión del virus desembocaron en los últimos días en protestas en ciudades como Pekín, Cantón (sureste) o Shanghái (este), con eslóganes como “No quiero PCR, quiero comer” o “Devolvedme mi libertad”.
Así son los controles
La directriz de cero covid consiste en el aislamiento de todos los contagiados, estrictos controles fronterizos, confinamientos parciales o totales en los lugares donde se detectan casos y pruebas PCR constantes a la población urbana.
Las pruebas de ácido nucleico realizadas en las 72 horas previas o menos son necesarias en las ciudades para acceder a lugares públicos como supermercados, parques o tiendas, creando en ocasiones unas largas colas en las cabinas de tomas de muestras que han creado descontento en la población.
Asimismo, los residentes están sujetos a la posibilidad de ser llevados a un hospital o un centro de cuarentena improvisado en cualquier momento en caso de contraer el virus o ser contacto cercano de un infectado, extremos cada vez más probables a medida que el coronavirus se extiende.
En los últimos dos días, la prensa local ha informado de que algunos distritos de ciudades como Pekín y Cantón han comenzado a permitir que contactos de contagiados o algunos infectados considerados vulnerables, como ancianos o mujeres embarazadas, hagan cuarentena en sus domicilios.
La cúpula dirigente china señaló recientemente a la gran población, unida a un “desarrollo desequilibrado” entre las regiones y a los “insuficientes recursos médicos”, como factores para mantener las políticas vigentes.
Según las cifras oficiales, desde el comienzo de la pandemia fallecieron 5.233 personas en China, donde algunos estudios sostienen que el ‘cero covid’ ha salvado millones de vidas.