La empresa que no pagó a sus empleadas: "Jamás ha habido ánimo de incurrir en discriminación"
IU pide explicaciones en el Congreso sobre este caso de discriminación salarial.
La empresa Aceites y Energía Santamaría de Lucena (Córdoba), que ha sido denunciada por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ante la Inspección de Trabajo por no pagar los atrasos a sus trabajadoras y en cambio, sí, a sus trabajadores varones, ha emitido un comunicado en el que expresa "su completo desconocimiento de la denuncia", y manifiesta que "por parte de la empresa jamás ha habido ánimo de incurrir en ningún tipo de discriminación".
En una nota remitida a los medios de comunicación, la empresa se muestra dispuesta a "despejar cualquier duda" acerca de "su correcta actuación". "Para analizar la situación y para, en caso de ser necesario, buscar las soluciones pertinentes", se ha concertado una reunión este jueves en la que participarán tanto el sindicato como el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). La empresa habla de "una reunión en las próximas horas con los sindicatos interesados".
Por su parte, la coordinadora provincial del (IAM) en Córdoba, Ana Díaz, ha dicho este martes que espera que "próximamente" la empresa pague a sus empleadas "los atrasos" que les adeuda y que sí ha abonado a sus empleados masculinos, alegando para ello que en el convenio pone "trabajadores" y no "trabajadoras".
En declaraciones a la agencia Europa Press, Ana Díaz ha señalado que las últimas noticias que tiene sobre este asunto indican que "la empresa va a rectificar y se va a echar atrás, en cuanto a no pagar a las trabajadoras, y próximamente va a incluir (en sus nóminas) estos atrasos, que debería haberles ingresado al mismo tiempo que a sus compañeros".
Violación de normas laborales
En cualquier caso y de seguir adelante con esta actitud, la firma, según ha precisado la coordinadora provincial del IAM, estaría "incumpliendo con la normativa laboral y eso, como es lógico, tiene unas consecuencias ante la Justicia", de modo que, "si sigue adelante con esa decisión", de pagar a sus empleados pero no a sus empleadas la actualización salarial recogida en el convenio provincial del sector, "las administraciones competentes tomaríamos las medidas necesarias para evitar esta discriminación".
Por otro lado, Ana Díaz se ha referido al comentario difundido en su cuenta de Twitter por la Real Academia Española (RAE), en cuanto a que "quizá la insistencia en afirmar que el masculino genérico invisibiliza a la mujer traiga consigo estas lamentables confusiones", señalando que "la RAE tiene una responsabilidad social con el lenguaje que, ahora mismo, no está cumpliendo".
A su juicio, la RAE "debería amparar la visibilización de las mujeres en el lenguaje y permitir que se hable de trabajadores y de trabajadoras o bien potenciar el uso de genéricos que incluyen a ambos sexos", de modo que "debería poner menos obstáculos a la hora de que se desarrollara un lenguaje en el que hombres y mujeres estuvieran visibilizados por igual".
IU pregunta
Por su parte, Izquierda Unida registró ayer en el Congreso tres preguntas al gobierno central, relacionadas con este caso: ¿Qué valoración realiza de este caso de discriminación salarial por razón de sexo? ¿Hay más casos de discriminación en el grupo empresarial al que pertenece la empresa de Lucena? ¿Qué medidas va a tomar contra la discriminación laboral y salarial de las mujeres?