La crisis del coronavirus contagia la cultura: las ventas de 'La Peste' de Albert Camus se multiplican
La novela se ha colocado como una de las más vendidas en Francia e Italia tras la epidemia del Covid-19.
La literatura es un refugio de cada vez más personas, también en casos de crisis. La expansión del covid-19 no iba a ser menos. Aunque se pueda pensar que la gente está sobreinformada de esta epidemia por los medios de comunicación, hay quien necesita más dosis de virus, contagios y situaciones apocalípticas.
Así ha sucedido en Francia, donde los casos por coronavirus superan los 130 y han fallecido tres personas. En el país galo se han encontrado con una situación casi insólita. La Peste, publicada en 1947 y una de las obras más reconocidas de Albert Camus, ha vuelto al podium de ventas gracias al pánico por el coronavirus.
El libro ha duplicado sus ventas durante las ocho primera semanas de 2020 –cuando empezaron a darse los primeros casos– frente al mismo periodo de 2019, según datos de la base de datos de ventas de libros francesa Edistat.
En enero se vendieron 4.000 ejemplares, de los cuales 1.700 (casi la mitad) fueron en la última semana.
Pero no solo en Francia la psicosis por el coronavirus ha disparado las ventas de esta novela. En Italia se situó como una de las más vendidas en la librería online ibs.it y en Amazon, donde registró un aumento del 180% de sus ventas, según La Repubblica. También se coló en estos listados del país transalpino Cecitá (Ensayo sobre la ceguera, en español) (1995), de José Saramago, que narra la expansión de una pandemia de ceguera blanca por todo el mundo.
En España no hay datos de incremento de ventas ni tampoco se ha colado ninguna de las dos novelas en los rankings de Amazon ni la Casa del libro. Sin embargo, sí que ha aumentado la búsqueda en Google de obra de Albert Camus que relata la vida cotidiana de los habitantes de Orán en cuarentena por una epidemia.
De hecho, La Peste de Camus ha cuadriplicado sus búsquedas desde comienzos de año hasta alcanzar el máximo el pasado 23 de febrero, con la oleada de casos de coronavirus en Italia y primeros confirmados en España.
El coronavirus no solo ha aumentado la demanda de libros sobre epidemias, también a otros campos como el cine o los videojuegos. El thriller científico Contagio (2011), de Steven Soderbergh alcanzó el primer puesto de descargas en iTunes en Francia a finales de enero. La cinta cuenta cómo una empresaria, interpretada por Gwyneth Paltrow informa involuntariamente a los Estados Unidos de un virus adquirido en Hong Kong.
Además, esta cinta tiene numerosas similitudes con el caso del covid-19, tanto por el origen como por su expansión, ya que empezó siendo propagado de animales a humanos antes del contagio. Varios tuiteros se dieron cuenta de la similitud al empezar el contagio en Europa y los datos de búsquedas en Google se multiplicaron un 83%, desde mediados de enero. La cinta está disponible en Movistar +.
Por su parte, Netflix lanzó a comienzos de enero Pandemic, un documental sobre la falta de preparación, a nivel internacional, ante un nuevo virus. La miniserie también disparó sus búsquedas en Google a finales de enero en España, con el caso del coronavirus.
En el mundo del videojuego, Plague Inc ha sido toda una tendencia mundial. Este juego para Android acumula más de tres millones de descargas desde su lanzamiento en 2002. En él, los jugadores deben expandir una enfermedad que logre acabar con la humanidad.
Tal ha sido la trascendencia de este juego que en China lo han prohibido y retirado del App Store por considerarlo “ilegal para el ciberespacio de China”, a pesar de llevar semanas entre los más descargados.
El aumento del número de descargas a raíz del coronavirus hizo que el creador del juego James Vaughan tuviera que salir a señalar que no se trata de algo real. “No pretende ser una guía científica ni una referencia”, explicó en una entrevista con el CDC (Center for Disease Control and Prevention). Sin embargo, Vaughan sí señaló que detrás de la creación del juego había un importante proceso de documentación para que fuese lo más real posible.
Lo que dejan claro estos datos es que en situaciones de crisis, se buscan otros referentes de situaciones similares, en su mayoría peores.
“Este repentino interés en todo lo relacionado con epidemias y virus es una forma de que las personas lleven mejor lo que está sucediendo”, declaró a la AFP Robert Bartholomew, sociólogo médico especialista en histeria colectiva. “Hablar sobre eventos traumáticos puede ayudar a las personas a ‘liberarse’ y aliviar su estrés”, enfatizó en su intervención que recoge Le HuffPost.
Esto tiene relación con que las noticias alarmistas o los eventos apocalípticos tengan más éxito que aquellos tranquilizadores. “Haremos más caso a las informaciones alarmantes sobre el coronavirus que a las informaciones tranquilizadoras. En un entorno de alta saturación informativa como el nuestro, atender preferentemente a determinados contenidos va en detrimento de otros y genera percepciones distorsionadas”, explicó Ferran Lalueza Bosch, profesor de Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya en un post publicado por The Conversation en El HuffPost tras la crisis del coronavirus.