La crisis de Facebook pone en peligro el gran negocio montado con TUS datos
La de Mark Zuckerberg, y otras redes sociales, viven de la información que recopilan de sus usuarios; la crisis de Cambridge Analytica amenaza ese modelo.
Ahora que Facebook sangra por la herida de la crisis de Cambridge Analytica, su competencia -si es que queda alguna- debería estar frotándose las manos con verdadero gozo. Sin embargo, nadie en el sector tecnológico se alegra de lo que está pasando, conscientes de que el escándalo va mucho más allá de la compañía de Mark Zuckerberg.
La publicación de la supuesta recopilación fraudulenta de datos de más de 50 millones de usuarios de la red social para influir en las elecciones que Donald Trump ganó en 2016 en Estados Unidos, podría hacer temblar los cimientos del modelo de negocio de las redes sociales. Desde el apogeo de estas compañías, una frase recorre el mundo: "Si un servicio es gratuito, entonces el producto eres tú".
Más concretamente, tus datos. Toda esa información que cedes a las plataformas en las que pasas horas cuando aceptas términos de uso sin leerlos son la base de un negocio milmillonario que vive de depurar esos datos y convertirlos en algo útil para la publicidad. Facebook es, probablemente, el mejor en esto: tuvo casi 16.000 millones de dólares de beneficios en 2017 y el 98,5% de su volumen de negocio tiene que ver con los anuncios.
Cada fotografía que compartes, cada encuesta a la que contestas, cada 'me gusta' que das es recopilado por la maquinaría de Facebook para transformarlo en información con la que construir publicidad hiper-concreta y, por lo tanto, más efectiva.
Por eso, la mayor preocupación de Facebook ahora no es que las pesquisas iniciadas por la Comisión de Comercio de EEUU tengan todos los visos de acabar en una multa millonaria, sino la de que se produzca un cambio restrictivo en la legislación sobre protección de datos. Los políticos en Estados Unidos, en Reino Unido y en Europa ya han empezado a arremolinarse para pedirle explicaciones a Zuckerberg sobre lo ocurrido.
Como explica Kurt Wagner en Recode, "Facebook tiene mucho dinero en el banco" para hacerle frente a una posible multa, pero "cualquier restricción en la recolección de datos de usuarios supondría una amenaza realmente seria". Hasta ahora, su negocio es legal y, en realidad, Facebook no vende datos, sino el acceso a los usuarios que los publican. Estos podrían restringir el acceso a los anunciantes pero... ¿qué pereza leer todos esos párrafos, no?
Incidentes como el mal uso de los datos por parte de Facebook tiene posibilidades de ser visto como una oportunidad por los políticos para ganar puntos frente a la opinión pública pidiendo medidas más estrictas para la protección de datos.
Una nueva legislación sobre privacidad y recolección de datos no sólo hace temblar a Facebook, que ha perdido más de 50.000 millones de valor desde que se destapara el escándalo, sino a todas las empresas que comparten su modelo de negocio.
De momento, la compañía trata de contener la crisis. Según Axios, Zuckerberg, fundador y consejero delegado de la misma, comparecerá en las próximas 24 horas y esa posibilidad le ha servido para que Facebook remonte -un poco- en Bolsa: 1% de ganancia.