La Comisión Europea mira a España y plantea dos líneas en su "intervención" del mercado energético
La presidenta del órgano adelantó que ya se trabaja en el modo de controlar los "desorbitados" precios de la energía.
La Comisión Europea trabaja a todo gas para tener listo su mecanismo de emergencia con el que intervenir el mercado energético. Este lunes, su presidenta, Ursula von der Leyen, anunció que estaba trabajando en cómo controlar el sistema para intentar reducir unos precios “desorbitados” y horas después ya se conocen detalles de esas tareas.
Desde el primer momento todos los ojos miraron a la ‘excepción ibérica’, un modelo que topa el precio del gas para España y Portugal, como una de las opciones que maneja la UE.
Pero desde Bruselas solo apuntan en esa dirección. El portavoz jefe de la Comisión, Eric Mamer, ha señalado que “hay dos asuntos distintos”. “Uno es una intervención de emergencia para aliviar algunos de los problemas que han surgido en el sector energético (...). Y, en segundo lugar, una reforma más estructural para el mercado eléctrico”.
“Nos enfrentamos a una situación que evoluciona rápido, sobre todo con respecto al nivel de disrupción del suministro de gas a Europa”, añade Mamer, el mismo día que la rusa Gazprom ha anunciado que reducirá los envíos a la empresa francesa Engie.
Por el momento son borradores que tendrán que empezar a clarificarse en la reunión de emergencia de los ministros de Energía de los ‘Veintisiete’ el próximo viernes 9 de septiembre. En ese Consejo extraordinario, Von der Leyen y su equipo pretenden presentar el texto, paso previo a su activación, para lo que estiman “semanas”.
La presidenta ya adelantó que la situación obliga a cambiar las ‘reglas del juego’, porque el actual sistema “ya no es apto porque se diseño para otras circunstancias”.
“Un año perdido en Europa...”
La decisión avanzada por la política alemana supone un cambio radical en la postura comunitaria. Durante más de un año ha defendido no había que intervenir el mercado eléctrico, como reclamaba un grupo de países liderado por España, que habla de “un año perdido”, en palabras de la vicepresidenta y responsable de la cartera energética, Teresa Ribera.
Tras mucha presión española durante meses, acompañada por países como Rumanía, Grecia o Francia, los Veintisiete descartaron una reforma común pero en marzo permitieron a España y Portugal una “excepción ibérica” para que esos dos Estados miembros pudieran limitar el precio del gas en el sistema marginalista.
La tensión en aquel Consejo Europeo de marzo fue extrema, ante la negativa de Alemania, Países Bajos y otros estados a esa ‘excepción’, por la que Sánchez llegó a levantarse de la mesa para “airearse”. Finalmente, el presidente español se salió con la suya y logró un permiso especial que ha permitido rebajar algo la factura de la luz nacional, que pese a su constante subida reciente está por debajo de lo que marcaría sin tope al gas.
... Y un día “productivo” en Alemania
Casi medio año después de ese intento de bloqueo, Alemania ha cambiado de política y ahora tiende puentes con España hasta abrirse a desacoplar el precio del gas de la electricidad, a fin de rebajar los altísimos precios que también paga un país notablemente dependiente del suministro de Rusia.
“Un día enormemente productivo, desde el punto de vista de la respuesta europea y del compromiso de dos gobiernos con un peso importante en Europa”, ha apuntado al respecto Teresa Ribera. La ministra para la Transición Energética celebra que “hay una visión compartida que refleja un modo de unión y solidaridad para responder a los problemas”.