La Comisión Europea baraja un tope al precio del gas ruso solo para Alemania y países del este
La medida que sopesa Bruselas pasaría por limitar el importe de toda la energía consumida en dichos estados y no solo la de la generación de electricidad, según 'El País'.
La Comisión Europea continúa dando forma a un nuevo paquete de medidas en el marco de la crisis energética derivada de la invasión rusa a Ucrania y las sanciones impuestas a Moscú. Tras el último corte del suministro de gas natural por el cierre temporal del gasoducto Nord Stream 1, Bruselas está valorando nuevas iniciativas que hasta ahora se habían descartado de pleno. Entre estas se encuentra un tope al precio del gas ruso que solo afectaría a Alemania y varios socios del este de Europa.
Así lo recoge una información de El País publicada este lunes. Según dicho diario, la medida se aplicaría no solo al importe de toda la energía consumida en esos estado. También afectaría al de la generación de electricidad, en un claro guiño a la industria y estableciendo distancias con el mecanismo que se aplica en España y Portugal, la ‘excepción ibérica’.
Tal y como apunta El País, este modelo se implantaría en todos los fines, pasando desde la producción industrial al consumo eléctrico de los hogares. También señala el mismo medio que Bruselas reconoce que, de aprobarse, levantaría suspicacias en los países no beneficiados. Como sería el caso de España. Detrás de ese hipotético malestar estaría una suerte de ventaja con la que contarían empresas de Alemania y de Europa del este.
La opinión de los técnicos
En este sentido, esta medida ha sida propuesta por los técnicos a la Comisión, pero aún tendrían que superar varios filtros. El primero de ellos, indica El País, es el de las autoridades europeas, los encargados de presentar oficialmente la opción a los Veintisiete. Según los borradores a los que ha tenido acceso el diario español, esta primera fase debería ocurrir a lo largo de esta semana.
Los expertos consideran que limitaría los ingresos rusos por la venta de gas a Europa, puesto que “haría menos atractivo para Rusia provocar incrementos de precio mediante interrupciones o manipulaciones del mercado”, lo que a su vez “ayudaría a limitar la volatilidad e incertidumbre del mercado del gas”.
Con todo, para poder materializar esta propuesta, Bruselas tendría que sortear un importante obstáculo, como lograr el apoyo de los Veintisiete. También señalan los expertos que “solo debería ser considerada si la UE está dispuesta a aceptar una interrupción total del suministro de gas ruso”.