Los expertos aplauden los "signos positivos" del volcán que sirven para anticipar el fin de la erupción
Mientras tanto, la calidad del aire preocupa a los expertos tras volverse "extremadamente desfavorable" por la gran cantidad de ceniza y gases tóxicos.
Séptima semana de erupción del volcán de Cumbre Vieja que no da tregua: los ríos de lava siguen fluyendo, las cenizas cubren cerca de 1.000 hectáreas y la calidad del aire en la zona vuelve a niveles extremadamente desfavorables.
Sin embargo, los científicos que monitorizan el volcán de La Palma aprecian “signos positivos” que, pendientes de que se consoliden en los próximos días, podrían anticipar que el final de la erupción está más cerca.
Carmen López, portavoz del comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), ha destacado el descenso de la señal del tremor desde el mediodía de ayer martes y que se ha mantenido en las últimas horas.
A eso se añade la última medición de dióxido de azufre (SO2) en el penacho, en torno a las 9.600 toneladas diarias, lo que confirma la “tendencia descendente” y la actividad sísmica, que se mantiene en las mismas zonas y profundidades, con uno de magnitud 5 a primera hora de la mañana.
López ha enfatizado que la evolución de los datos del tremor y de emisiones SO2 “son signos positivos, no hay duda”, pero siguen siendo “valores muy altos”, aunque “si seguimos en ese camino, iremos bien”.
La calidad del aire
Uno de los puntos que más preocupa de la efusividad del volcán es la calidad del aire en la zona de riesgo. Pese a que la concentración de partículas de menos de 10 micras mejoró durante la última madrugada, empeoró hasta el mediodía, según ha registrado la estación de medición de Los Llanos de Aridane, con 152, 192, 160 y 189 microgramos por metro cúbico de aire, y la calificación de extremadamente desfavorable se da a partir de 151.
Tampoco ha sido buena la calidad del aire por la concentración de partículas de menos de 2,5 micras, ya que se han contabilizado en el mismo periodo, de 8 a 12 horas de este miércoles, 46, 41, 33 y 37 microgramos por metro cúbico de aire, con lo que se califica de desfavorable.
Respecto al nivel de dióxido de azufre, la calificación ha pasado de deficiente a regular al disminuir la concentración por metros cúbicos hasta los 44 microgramos por metro cúbico.
Los expertos ya han advertido que la gente no tenga una alta exposición al aire en la isla y que no se haga actividad al aire libre ya que es perjudicial a la salud, sobre todo para pacientes asmáticas y otras afecciones respiratorias.
Un nuevo sismo de magnitud 5
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado este miércoles un tercer sismo de magnitud 5, la más elevada desde que se iniciase una erupción volcánica, y en las tres ocasiones el hipocentro ha estado bajo el municipio de Mazo.
El último de estos seísmos ha sido localizado a las 7:27 de este miércoles, a 35 kilómetros de profundidad, con intensidad IV-V, y se ha producido tres segundos después de un movimiento de magnitud 4,8 que tuvo lugar a 36 kilómetros de profundidad, también bajo el municipio de Mazo.
Al movimiento sísmico de magnitud 5 el Instituto Geográfico Nacional le había asignado 5,1 en un principio, pero tras la corrección de los analistas ha bajado a 5.
Los tres movimientos sísmicos de magnitud 5 se han sentido en toda la isla de La Palma, además de en zonas de Tenerife, La Gomera y El Hierro.