Por qué Kit Connor, de 'Heartstopper', se ha visto obligado a salir del armario
"Felicidades por obligar a un chico de 18 años a salir del armario", ha escrito el actor.
La serie de Netflix Heartstopper se ha convertido en todo un referente LGTBI para los adolescentes de todo el mundo. Desde su estreno en abril de 2022, la historia de amor entre Nick y Charlie recibió aplausos de la crítica y el público —con un 100% de reseñas positivas en Rotten Tomatoes— y se colocó en el top 10 de series de Netflix.
Desde entonces, tanto sus protagonistas como los actores quienes los interpretan —Kit Connor, que da vida a Nick, y Joe Locke, que se pone en la piel de Charlie— han pasado a estar bajo escrutinio público como iconos del colectivo LGTBI, siendo de los más aplaudidos durante el desfile del Orgullo en Londres, donde incluso se enfrentaron bailando a un grupo de agitadores homófobos.
Sin embargo, esto ha afectado también a su vida personal. Desde el mes de agosto, Kit Connor ha sido objeto de críticas de queerbaiting tras unas imágenes junto a la actriz Maia Reficco, junto a quien protagoniza la cinta A Cuban Girl’s Guide to Tea and Tomorrow.
El acoso sufrido en redes sociales por parte de aquellos que leyeron su orientación sexual como heterosexual ha hecho que el joven, de 18 años, se haya visto obligado a hacer pública su orientación sexual.
“Paremos un minuto. Soy bisexual. Enhorabuena por obligar a un chico de 18 años a salir del armario. Creo que algunos de ustedes no entendieron de qué iba el show. Adiós”, escribió el intérprete.
En varias entrevistas previas a este tuit, Connor había dejado claro que prefería no hacer pública su sexualidad. “Estoy cómodo con mi sexualidad, pero no me gustan mucho las etiquetas y esas cosas”, contó en el podcast de Josh Smith. “No siento que tenga que etiquetarme a mí mismo, sobre todo, públicamente”, señaló.
Tras su mensaje, que deja ver la presión que pueden ejercer las redes sociales en los personajes públicos, otros compañeros de la serie como Joe Locke le mandaron mensajes de apoyo. “No le debes nada a nadie. Estoy muy orgulloso de ti amigo mío”, le dijo Locke.
La autora de los cómics en los que se basa la serie de Netflix también dejó claro en Twitter que no entendía el acoso al que se había sometido el intérprete. “Realmente no entiendo cómo la gente puede ver Heartstopper y luego pasar su tiempo especulando alegremente sobre sexualidades y juzgando en base a estereotipos. Espero que a todas esas personas les dé puta vergüenza. Kit eres maravilloso”, señaló la escritora.
Las acusaciones a Connor por queerbaiting no son las únicas que se han vertido en redes sociales a otros personajes públicos como Harry Styles, Bad Bunny, Chanel o Madonna. Según Urban Dictionary, el queerbaiting es “una estrategia de mercadotecnia para atraer a audiencias queer al crear tensión sexual o escenarios románticos entre personajes del mismo sexo sin hacerlo canon o desarrollar la historia”.
Sin embargo, en el caso del actor británico no se debía a algo que hiciera en ningún espectáculo o producto elaborado por él mismo, sino que se hizo en base a su personaje en una serie de ficción.