El encontronazo entre Escrivá y el consejero de Educación madrileño: "No lo intente más que no tiene ninguna salida"
El ministro de Inclusión asegura que dio a Madrid los datos de las familias que reciben el IMV y el Ejecutivo regional dice que lleva meses reclamándolos.
Esta es la historia de una guerra tuitera. Todo empezó con tuit del consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, el 30 de julio: “Llevamos meses reclamando el listado de familias de Ingreso Mínimo Vital para incluirlos como beneficiarios de las ayudas de comedor, pero el Gobierno de España no nos lo ha facilitado”. Y a partir de ahí, cinco días de discusión que han culminado este miércoles con un portazo del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá: ”No lo intente más que no tiene ninguna salida”.
El motivo de la trifulca tuitera son los datos de los beneficiarios en la Comunidad de Madrid del Ingreso Mínimo Vital. Ossorio intentó justificar que el Gobierno autonómico excluya de las becas comedor a los beneficiarios de la ayuda estatal —como denunció la Plataforma RMI Tu Derecho en una información que recogió El Plural— con el argumento de que el Ministerio de Inclusión no ha facilitado la información de quiénes lo reciben pese a “llevar meses” pidiéndola.
La aparente excusa irritó sobremanera al ministro Escrivá, que acusó a Ossorio de desinformar. El ministro mostró una captura para demostrar que su gabinete aportó, “como cada lunes desde hace más un año”, los datos “de las 31.498 familias perceptoras del IMV en Madrid”.
Escrivá no se quedó tranquilo y siguió apretando el gatillo: “Muestras [sic] llega la disculpa que se merecen los madrileños del Gobierno de su Comunidad, un dato relevante: son 34.125 los menores esperando ayuda de comedor en familias en pobreza severa con IMV según el detalle que semanalmente entregamos desde [el Ministerio de Inclusión a la Comunidad].
Ahí Ossorio no se lo pensó dos veces y siguió diciendo que no tienen los datos.
El ministro cargó después contra la Comunidad, a la que afeó que “su intención es no dar ayuda de comedor a los niños vulnerables”: “Como la CM conoce los menores beneficiarios del IMV desde hace mas de un año, su respuesta de nuevo escapista confirma que su intención es no dar ayuda de comedor a estos niños tan vulnerables. “Los madrileños merecen una explicación. Y ahora evidencia frente demagogia díganos”.
Es más, Escrivá invitó a la Comunidad de Madrid a mirar sus propios datos.
El arsenal de pruebas entra en acción
La discusión se calienta tanto que ambos políticos comienzan a sacar pruebas para intentar desmontarse mutuamente. Ossorio replica a Escrivá con un correo electrónico enviado el 5 de abril a Inclusión en el que el Área de Becas y Ayudas de la Comunidad de Madrid pide el listado de beneficiarios del IMV para “poder hacer el cálculo del presupuesto que sería necesario para que entren en estas ayudas reducidas de precios de comedor”.
Ossorio sube el tono: “Si de verdad le preocupan las familias y los niños madrileños, no pierda el tiempo en escribir tweets y envíe la información que la Comunidad le solicitó hace meses”. Pero en en el correo se lee que la Comunidad pide el desglose de los beneficiarios en función de su renta y de la edad de los menores a cargo.
Y ahí el mosqueo de Escrivá estalla: “La Comunidad de Madrid no quiere dar ayuda de comedor a los beneficiarios del IMV. No les basta que lo sean (!!) Resulta que necesitan su renta y, en lugar de pedírsela a las familias, lo reclaman a quien no tiene esos datos [en referencia al ministerio] y aunque los tuviera por privacidad no podría darlos”. Escrivá se excusa ante los tuiteros: “Y perdonen mi indignación”.
El cruce de tuits va en aumento. Y Ossorio intenta atinar más lo que pide.
Tras ese último tuit, Escrivá estalla definitivamente y saca su arma secreta: una captura demostrando que un funcionario regional se descargó hace una semana los datos con todos los beneficiarios del IMV “tanto si fueron o no preceptores de la RMI (Renta Mínima de Inserción) como si no”. Escrivá lo lanzó dando a entender que la Comunidad solo tenía que cruzar los datos con los suyos, ya que es quien da la RMI.
Al final, Ossorio ha puesto fin al debate de cinco días: “No voy a extender más esta conversación”.