Boris Johnson prepara una purga de su personal y prohibirá el alcohol en Downing Street
El primer ministro británico busca frenar así las críticas por el escándalo de las fiestas, según 'The Sunday Times'.
La oleada de críticas por el aluvión de informaciones sobre las fiestas celebradas en pandemia en Downing Street han llevado a Boris Johnson a tomar cartas en el asunto. Según ha adelantado el diario británico The Sunday Times, el premier está preparando una auténtica purga de su personal y una serie de medidas como prohibir el alcohol en sus oficinas para frenar el desgaste que le está causando la polémica.
Este plan ha salido a la luz después de Johnson se viese obligado a pedir perdón en el Parlamento -y también a la Casa Real- durante una sesión de control, que estuvo precedida de nuevas noticias sobre los llamados ‘viernes del vino’ que se habían venido celebrando en dichas instalaciones administrativas.
El primer ministro británico tiene previsto despedir a su secretario personal Martin Reynolds, el mismo que se dirigió a los trabajadores con una ya icónica frase de “traed vuestra propia botella”. No obstante, y según el rotativo inglés, el jefe de Personal Dan Rosenfield también estaría viendo peligrar su cargo.
Lo cierto es que el escándalo conocido como Partygate ya se cobró la dimisión de la exasesora y portavoz de Johnson Allegra Stratton, después de que se filtrase a la prensa un vídeo de ella en un simulacro de rueda de prensa, mofándose de haber celebrado las propias fiestas.
No obstante, según The Sunday Times, el primer ministro ha puesto en la picota a la mayor parte de su equipo de comunicación, así como a la jefa de operaciones Shelley Williams. Esta última también ha sido popularizada por ejercer de DJ en la fiesta celebrada el mismo día que tenía lugar el funeral del duque de Edimburgo, cuando todo el país estaba de riguroso luto.
El objetivo de esta suerte de limpieza de personal es el de poder anticiparse al informe que prepara la funcionaria Susan Gray, quien está al cargo de la investigación sobre los eventos lúdicos que Johnson ha asegurado confundió como reuniones de trabajo. De ese dossier que prepara podría depender el futuro político del premier.
La oposición pide la cabeza de Johnson
El líder de la oposición en el Reino Unido, el laborista Keir Starmer, acusó este domingo al primer ministro, Boris Johnson, de “haber violado la ley” con la celebración de fiestas en su residencia de Downing Street y de posteriormente “haber mentido sobre lo que sucedió”.
En una entrevista con la BBC, Starmer destacó que resulta evidente que se celebraron “fiestas a escala industrial” en Downing Street y recordó que, de hecho, no se han desmentido la mayoría de las revelaciones.
“Creo que la gente ya se ha formado una idea. Los hechos hablan por sí mismos. Creo que el primer ministro infringió la ley y después mintió sobre lo que había sucedido”, señaló el laborista, a quien los sondeos otorgan una amplia ventaja sobre Johnson en unas supuestas elecciones generales.