Johnson desata la polémica con un comentario sobre las residencias de ancianos en Reino Unido
"Hemos descubierto que muchos centros no siguieron realmente los procedimientos en la forma en que debieron hacerlo”, ha expresado.
El primer ministro británico, Boris Johnson, es el centro de las críticas este martes, después de haber comentado que muchas residencias de ancianos no siguieron los procedimientos adecuados durante el pico de la COVID-19 en el Reino Unido.
Durante una visita a una obra en construcción en Inglaterra, el líder conservador destacó ayer la importancia de apoyar con fondos a esas residencias, pero que necesitaban estar “adecuadamente organizadas” ya que muchas “no siguieron” correctamente “los procedimientos” durante la pandemia del coronavirus en el país.
Según las últimas cifras, en estos geriátricos se registraron 30.000 muertes más durante el brote de los últimos meses frente al mismo periodo del año anterior, y se estima que dos tercios de esos fallecimientos se debieron a la COVID-19.
“Una de las cosas que la crisis ha demostrado es que necesitamos pensar cómo organizamos mejor la asistencia social y cómo aseguramos que cuidamos mejor a la gente que está en residencias. Hemos descubierto que muchos centros no siguieron realmente los procedimientos en la forma en que debieron hacerlo”, dijo.
No es la primera vez que Johnson provoca polémica por comentarios considerados inapropiados y fuera de lugar, pero los de ayer fueron calificados de “insultantes” por el llamado Foro Nacional del Cuidado, una organización que representa a 120 residencias de ancianos en el Reino Unido.
La directora ejecutiva de ese foro, Vic Rayner, señaló que los hogares de personas mayores cumplieron con todas las regulaciones y acusó al Gobierno de prestar más atención a los hospitales.
“Habrá mucha gente en el sector de la atención (a los ancianos) que siente que los esfuerzos no han sido reconocidos y creo que se sentirá, con razón, agraviada de que el duro trabajo y el enorme esfuerzo que han puesto no sean reconocidos”, añadió Rayner.
“Un personal abandonado”
Por su parte, la portavoz laborista de Asistencia, Liz Kendall, afirmó que el personal que cuida de personas mayores quedó “abandonado” por el Gobierno, que trata ahora de “desviar” la responsabilidad de lo ocurrido hacia las residencias.
Ante el aluvión de críticas, un portavoz de la residencia oficial de Downing Street dijo hoy que estos centros han realizado un “trabajo genial en medio de circunstancias muy difíciles”.
“El primer ministro estaba puntualizando que nadie sabía cuáles eran los procedimientos correctos porque no se sabía entonces el alcance del contagio asintomático”, afirmó el portavoz.
A finales de marzo, el Gobierno dispuso el confinamiento de la población británica para contener la propagación del coronavirus, y en las últimas semanas ha empezado la desescalada.
Otras organizaciones que representan a los geriátricos, como el Grupo Independiente de Asistencia, también criticaron los comentarios del primer ministro al afirmar que los trabajadores del sector hicieron “todo lo mejor” ante un asesoramiento de las autoridades que fue “lento y contradictorio”.
“No deberíamos entrar en el juego de las culpas y es equivocado criticar a las residencias en este momento”, dijo Mike Padgham, presidente del citado grupo.
El Reino Unido, que durante el pico del virus tuvo problemas para conseguir equipo protector y falta de test, informó ayer de 16 nuevas muertes por COVID-19, hasta un total de 44.236 fallecidos desde que comenzó la pandemia.