Joan Manuel Serrat recuerda la genial reacción de su mujer cuando recibió un premio hace años
El discurso del artista, que ha recogido la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X.
Tras más de 50 años de actividad profesional, este 2022 es el año de Joan Manuel Serrat (Barcelona, 1943). Por un lado, el artista ha decidido poner fin a su carrera musical con la la gira El vicio de cantar 1965-2022, que arrancará en junio y durará seis meses. Actuará por última vez el 23 de diciembre en su ciudad natal y allí se despedirá de los escenarios.
Coincidiendo con ese adiós a su público, el Gobierno ha reconocido este martes al cantautor con la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X por “su brillante carrera y su contribución a la cultura y el arte españoles desde sus comienzos, en 1965”. El presidente Pedro Sánchez ha sido el encargado de entregar la insignia a Serrat.
“Estoy recibiendo muy emocionado esta distinción, con mis hijos, para que más allá del ser humano que han visto en calzoncillos tantos años en su vida y en situaciones tan desconcertantes, sepan que hay una persona que ha trabajado y ha hecho otras cosas”, ha bromeado el artista al recoger el galardón.
Serrat ha reconocido que cuando le comunicaron que le iban a conceder esta distinción, buscó en Google la lista de quiénes la habían recibido antes —“lo busqué a partir de cierto año, porque años atrás sé que no encontraría nada agradable”, ha apostillado—. En ese listado encontró el nombre de Fernando Fernán Gómez, Concha Velasco o José Luis Cuerda, y se sintió “reconfortado”.
¿Por qué lo hizo y por qué notó ese alivio? “Después de colgar el teléfono y saber que me habían dado un premio muy querido, hace años, se lo dije a mi mujer, y ella, muy lúcida y muy serena, me dijo: ‘¿A ti por qué?’ Yo pensé lo mismo sobre una distinción que tenía asimilada como algo que se da a la gente mayor que ya está a punto del retiro y esas cosas, para acompañarle en este difícil trance. También pensé que podría ser por otras razones que yo mismo no llegaba a entender”, ha relatado con esa anécdota que ha recordado este martes.
En el acto, al que han acudido numerosos rostros del mundo de la Cultura, ha actuado Rozalén, con la que Serrat se ha fundido en un abrazo tras escucharla cantar y le ha expresado su agradecimiento: “Rozalén, querida, después de haber pasado una semana terrible estás aquí cantando con nosotros. Una gratitud muy especial”.
Finalmente, el catalán se ha despedido entre chistes y entre una gran ovación de los presentes. “Estoy emocionado, pero muy feliz al mismo tiempo. Afortunadamente la alegría de que estéis conmigo, de que nos podamos ir un rato a comer juntos y a reírnos... ¿no caben todos eh? Si alguno está en la necesidad de venir, que venga también: donde comen 35 comen 36”, ha dicho entre risas, para instar a su público a abandonar la sala y dejar a los políticos que han acudido al acto trabajar: “Chicos, vámonos, que estos señores se dedican a gobernar y tendrán muchas cosas que hacer”.